(Redacción)

La Compassion in World Farming destaca que «los pollos criados intensivamente se han criado en las últimas décadas para crecer muy rápidamente

Ciudad de México a 16 de junio de 2020.- Una pechuga de pollo magra no debe tener ninguna marca, debe de estar limpia y tener un color homogéneo, advierte un estudio realizado por las universidades de Arkansas y Texas, al señalar que este tipo de concentración de grasa en el pollo afecta la calidad de la carne y la hace menos tierna.

Y es que el estudio determinó que las rayas blancas en medio del músculo son el resultado de las manipulaciones genéticas a las que se viene sometiendo a los pollos, para que sean más grandes y crezcan más rápido.

En tanto que un video de Compassion in World Farming, una organización que busca mejores prácticas en la ganadería, advierte que comer la carne de pollo ya no es tan sano como antes.

La Compassion in World Farming destaca que «los pollos criados intensivamente se han criado en las últimas décadas para crecer muy rápidamente.

Pero hay un gran costo de bienestar para esta mayor tasa de crecimiento.

Pasan gran parte de su tiempo acostados porque sus piernas no son lo suficientemente fuertes como para soportar su pesado peso corporal y muchos de ellos sufren de dolorosos trastornos en las piernas».

Advierte que la próxima vez que se coma pollo, vale la pena considerar el tipo de vida que el animal ha tenido. (Fuente: Televisa)