Los romeritos, esenciales en las cenas decembrinas

[Redacción]

Los romeritos son uno de los alimentos favoritos de los mexicanos para las cenas decembrinas

Ciudad de México.- Los romeritos son un quelite, su nombre deriva del náhuatl quilitl, que significa “hierba comestible” y se convierten en el ingrediente principal del plato que nunca falta en nuestras mesas cada Navidad, en la cena de fin de año y en Cuaresma.

Durante la época prehispánica, estos quelites eran plantas muy valoradas por los aztecas y hoy en nuestros días continúan siendo un alimento muy importante para la gente del campo, por sus grandes beneficios nutricionales y medicinales.

Actualmente en San Andrés Mixquic, acaldía de Tláhuac en la Ciudad de México, Isabel «Chabelo» Roque Balderas, cultiva romeritos para las dos temporadas más importantes de demanda que son Semana Santa y para esta de diciembre en las que son imprescindibles para las cenas de Navidad y Año Nuevo. «Chabelo» nos platica que en promedio cosecha unos 200 bultos en esta temporada. En los 45 años que lleva realizando el cultivo de esta hierba -dice- se siente contento, le gusta, pues sabe que su aportación es importante tanto para él y su familia como para quienes disfrutamos del especial sabor de los romeritos.

Así que como don Chabelo que por tradición cultiva este alimento, igual nosotros preservemos la tradición de consumir romeritos en las fechas que están disponibles y disfrutemoslos como él disfruta producirlos.

Por otro lado, no olvidemos que entre los nutrimentos que aportan están la fibra, minerales como el hierro y el potasio, y vitaminas A y C, esta última promueve la mejor absorción del hierro que contienen. Además, contiene sustancias bioactivas llamadas fitoquímicos como la clorofila que protegen nuestras células de la oxidación y del daño de nuestro ADN.

Por su riqueza nutrimental se recomienda consumir hojas verdes con frecuencia y los romeritos constituyen una excelente opción. Asimismo, recuperamos nuestra dieta tradicional, apoyamos al campo mexicano y a la economía local.

En nuestro país, la producción anual de esta planta supera las 4 mil 900 toneladas, colocándose la Ciudad de México como el principal productor.

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