[Por Fernando Hernández Gómez]
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Adán, el Informe y su popularidad
El próximo domingo, Adán Augusto López Hernández rendirá su Primer Informe. Será el primer titular del Ejecutivo estatal que acudirá al recinto legislativo a entregar el documento narrativo y los anexos estadísticos, luego que sus seis últimos antecesores decidieron cumplir con esta obligación constitucional enviando al secretario de Gobierno en turno.
Este 10 de noviembre no sólo se retoma la tradición del gobernante de acudir al Congreso del Estado, sino que inaugura una etapa que destacará por el intercambio de opiniones y posiciones, como iguales, entre el jefe del Ejecutivo y diputados locales. Agreguémosle que a la sesión solemne de la 63 Legislatura no acudirán invitados especiales –incluidos el representante presidencial y mandatarios de otras entidades–; se sabe que acudirá la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, debido a que ella tiene su residencia en Villahermosa.
¿Bajo qué condiciones acudirá López Hernández a rendir su informe anual? ¿En qué ha mejorado Tabasco en estos primeros diez meses de su gestión? ¿Cuál es la asignatura pendiente? ¿Cuáles son las expectativas para los próximos cinco años? ¿Cómo consideran los tabasqueños el desempeño de su gobernador?
Tabasco ha dejado atrás el escenario convulsionado de la última década, debido a problemas que enfrentaron administraciones anteriores para cubrir sueldos y prestaciones, sobre todo de fin de año, de su burocracia; incluso, conflictos de instituciones autónomas, como la UJAT, que alteraron la convivencia, se atribuyeron a la incapacidad financiera y política de los gobernantes.
La salud es uno de los dos factores que han sido dolor de cabeza de los tabasqueños, por la inoperancia del sistema hospitalario y por el gravísimo desabasto de medicamentos. El nuevo gobierno presume que los nosocomios de alta especialidad ya han normalizado sus servicios y que la cobertura de fármacos ronda el 70 por ciento en unidades médicas del sector.
El otro tema grave que heredó la administración adancista es la inseguridad y la sensación de desprotección que sienten los tabasqueños. En la última semana, el mandatario estatal refirió que secuestro, extorsión, atraco a negocio, abigeato, robo de vehículo y de motocicletas continúan descendiendo.
“En todo el estado estamos, todos los días, con la estrategia de combate a la inseguridad. Hemos tenido éxito, aunque hay cuatro delitos conocidos como de alto impacto que han aumentado, como homicidio doloso (ejecuciones), violencia intrafamiliar, violación y narcomenudeo”, admitió López Hernández.
Este es el rubro en que, sin la menor duda, más falta por hacer para que los tabasqueños se sientan seguros, pero no es poca cosa lo hecho y lo alcanzado.
La obra pública fue los dos últimos sexenios la gran ausente en Tabasco. De Andrés Granier recordamos la Torre Oncológica que aún no se concluye, el Centro Gerontológico que debió hacerse de nuevo y la plaza Bicentenario, junto al Palacio de Gobierno, con una estela oxidada que nadie sabe para qué sirve. De Arturo Núñez Jiménez, quedaron: el nuevo mercado Pino Suárez –que no se terminó y en el que afloran irregularidades–, el horrendo puente La Herradura en Pomoca, y los centros para ciegos y para sordos que serían la parte salvable de su régimen.
Antes de comparecer ante el Congreso, Adán Augusto López adelantó que en este primer año se han invertido más de mil 800 millones de pesos en obra pública en el estado, algo que –afirmó– no ocurría en por lo menos seis años.
Los detalles de estas obras los conoceremos en el documento del Informe o cuando se dé la glosa, con las comparecencias de los secretarios del Ejecutivo, que deberán prepararse para un debate que no será nada terso.
A su Primer Informe, López Hernández llega en una posición bastante buena. Después de haber estado en los cuernos de la luna en cuanto a popularidad al inicio de su gobierno, de abril a septiembre empezó un declive que lo dejó todavía en el ranking de los 10 gobernadores mejor evaluados. Sin embargo, al cierre de octubre escaló de nuevo a la quinta posición entre los 32 mandatarios y es, de los de filiación morenista, el que tiene la más alta aceptación ciudadana.
Según la casa Arias Consultores, el mandatario tabasqueño (con una aceptación de 46.9 por ciento; el promedio nacional es de 29.9), sólo es superado por sus homólogos de Yucatán, Sonora, Tamaulipas y Baja California Sur. Un dato curioso, su homólogo de Veracruz y correligionario, Cuitláhuac García, que asumió un mes antes que él se ubica entre los cinco peores con 12.7 por ciento.
¿A qué se debe este repunte en su popularidad, si no ha invertido en posicionar su imagen en medios como otros mandatarios? Luis Octavio Arias, director de Arias Consultores, afirma que “se ha mantenido bien… ha sabido manejar la crisis (de seguridad) el gobernador Adán Augusto López Hernández; es el único gobernador de Morena que se encuentra con las más altas calificaciones”.
A la par de lo que siga haciendo para recuperar al 100 por ciento el sector salud y los resultados que resulten del combate a la corrupción (ya viene la calificación de las cuentas públicas), Adán Augusto López deberá continuar su estrategia de seguridad, y algo deberá hacer porque de los ciudadanos encuestados, 69.2 por ciento respondió que no hay mejoría en obra pública.
AL GRANO
VA DESDE ESTE espacio mi sentido pésame a Rafael y Jorge Núñez Martín por sentido fallecimiento de su madre, la gran cantante tabasqueña Villahermosa Martín Aguilar… Y expreso mi dolor por la ausencia del locutor y periodista radiofónico Francisco Javier Chávez Guerrero…