[Redacción]
Al paso del jefe del Ejecutivo, los elementos de la SSP estrenan las nuevas unidades, al encender sirenas y luces de las torretas, y enseguida saludan al mandatario con la mano derecha a la sien
Villahermosa, Tabasco.- Apenas al despuntar el alba, el estruendoso sonido emanado de la trompeta de uno de los agentes de la banda de guerra de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), avisa el inicio de un ciclo nuevo en la institución, uno de mayor contacto con la ciudadanía y que va acompañado de un replanteamiento en las estrategias.
Recién arranca el décimo día del sexto mes del año y el inconfundible ruido del rotor del Bell 206, un helicóptero de la corporación policial habilitado en labores de vigilancia aérea, surca los cielos de una apacible Villahermosa que acaba de despertarse en medio del ulular de las sirenas de más de un centenar de nuevas patrullas.
“En seis meses habrá resultados”, fue la promesa lanzada desde la transición gubernamental. A punto de cumplirse el plazo autoimpuesto, hay avances. Las metas planteadas y los compromisos asumidos en materia de seguridad comienzan a tomar forma, esta vez para bien de la tranquilidad de la sociedad.
Son las siete de la mañana con cuatro minutos. Es 10 de junio y sobre una poderosa pick up color gris, modelo Lobo, el gobernador Adán Augusto López Hernández, en función de jefe máximo de las fuerzas de seguridad estatales, recorre la avenida Gregorio Méndez, en el tramo comprendido entre las calles Gil y Sáenz y Pagés Llergo, para pasar revista al personal de Seguridad Pública al pie un nuevo parque vehicular, conformado por camionetas, automóviles tipo sedán, grúas de plataforma y motocicletas. En total, 188 unidades.
En la revisión, lo acompañan Enrique Priego Oropeza, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Jaime Lastra Bastar, fiscal general del Estado; Marcos Rosendo Medina Filigrana, secretario de Gobierno y Ángel Mario Balcázar Martínez, quien hace cuatro días asumió la titularidad de la SSPC.
Al paso del jefe del Ejecutivo, los elementos de la SSP estrenan las nuevas unidades, al encender sirenas y luces de las torretas, y enseguida saludan al mandatario con la mano derecha a la sien.
“¡Desde aquí está la de ocho!” –discuten entre sí, un trío de reporteros gráficos que acomodados en un punto alto de Méndez, alistan sus cámaras fotográficas para inmortalizar la imagen en las portadas de los medios impresos del mañana y las plataformas digitales de lo inmediato. No es suficiente. “¡Era con dron!” –coinciden, lamentándose.
No es para menos. La composición de la inédita escenografía, que se yergue sobre la pendiente de asfalto de una de las avenidas más transitadas de la capital, impone. Todo se fusiona: sonidos, colores, unidades de acero, fuerzas del orden, emociones.
“Vamos con todo para ganar la batalla” a los delincuentes, advierte el mandatario Adán Augusto López frente a integrantes del gabinete de seguridad, en el que sobresale además del nuevo titular de la SSPC, Ángel Mario Balcázar y el comandante de la Quinta Zona Naval, Gregorio Martínez Núñez.
Las notas de la melodía “Mercado de Villahermosa” que a través de las bocinas del sonido local pusieron ritmo en el preámbulo, se disipan para dar paso al banderazo de los automotores. Hay funcionarios de los tres niveles de gobierno, pero también están los integrantes de la Mesa de Seguridad y Justicia de Tabasco, el mecanismo conformado por representantes de la sociedad civil que funge como enlace con el gobierno.
Rediseño de operativos, en marcha
De entrada, con determinación, el gobernador López Hernández advierte que los actuales, “son tiempos de perfeccionar las estrategias para ganar la batalla a la inseguridad”, principal problema que aqueja a los tabasqueños y columna vertebral para generar condiciones que alienten el desarrollo económico y la generación de empleo.
Desde el templete habilitado a espaldas de los edificios del fraccionamiento Lidia Esther, Adán Augusto acentúa que la entrega de parque vehicular va de la mano de una estrategia de mucho más contacto con la ciudadanía. “Ese es el primer paso”, se anima.
Entrado en las buenas noticias, adelanta que en unos días más, también entregará equipo de inteligencia para integrarlo a las tareas que realiza el centro de comando denominado C-4, y admite que antes de evolucionar a C-5, “hay que perfeccionar lo que tenemos”.
Subraya que en algunos delitos, Tabasco le ha ganado la batalla a la criminalidad, pero no se confía. Aunque la incidencia delincuencial ha bajado, “tenemos que redoblar esfuerzos y para eso necesitamos del compromiso de todos”, apresura y anuncia que están avanzados los preparativos para la Fuerza Civil que operará en Centro.
“Estamos trabajando en la Academia de Policía con una generación que estamos capacitando para que realice trabajos aquí, básicamente del área urbana de Villahermosa”, precisa el mandatario estatal y ante esta declaración, el alcalde del municipio Evaristo Hernández asiente en señal de complacencia.
Una mejor etapa para proteger a los tabasqueños está arrancando, pero no todo es tarea del gobierno. También “hacemos un llamado a toda la sociedad para que asuma el compromiso conjunto de velar por la seguridad del Estado”, tercia Balcázar Martínez.
El también exprocurador general de Justicia pide a las policías actuar con honradez, compromiso, lealtad y profesionalismo para salir adelante en esta lucha.
Delinea que el replanteamiento de la estrategia de seguridad estará respaldada por nuevo equipamiento, más armamento y un rediseño de los operativos en aquellos sectores urbanos y suburbanos donde la incidencia es más elevada.
Vamos ampliar la cobertura para llegar a más colonias y comunidades, anticipa, y evita fijarse plazos. “Eso significaría forzar el trabajo sin rendir resultados, lo que es contraproducente muchas veces”, se sincera.
Desde el templete, Adán escucha atento, observa, intercambia puntos de vista con integrantes de la Mesa de Seguridad. Veinte minutos después del inicio del ejercicio de renovación de confianza en los cuerpos de seguridad, con su mano derecha agita el banderín en tono rubí con el escudo de armas de Tabasco.
La señal está dada. Crecen las expectativas. Las unidades salen a todo lo que da a patrullar las calles. Dejan tras de sí un renovado compromiso: el de “no fallarle” a Tabasco.