[Redacción]
Los nutrientes de los alimentos son absorbidos en su mayoría por la nueva vida que está en desarrollo, por lo que se debe vigilar la alimentación de la madre desde los primeros tres meses de gestación
San Francisco de Campeche, Campeche.- A fin de prevenir complicaciones como el parto prematuro, el nacimiento de menores con bajo peso o sobrepeso, entre otras, la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Campeche, a través de la coordinación de Nutrición y Dietética destaca la importancia de la buena alimentación durante el embarazo.
La coordinadora delegacional, Lic. Alma Rosa Valenzuela Sánchez, afirmó: “La nutrición es importante durante todas las etapas de la vida, pero lo es más durante el embarazo”.
Asimismo, explicó que durante esta etapa la mujer embarazada debe realizar una alimentación basada en el plato del buen comer, asegurándose de incorporar alimentos que contengan vitaminas y minerales como el ácido fólico, vitamina “C”, calcio y hierro.
Los nutrientes de los alimentos son absorbidos en su mayoría por la nueva vida que está en desarrollo, por lo que se debe vigilar la alimentación de la madre desde los primeros tres meses de gestación.
La alimentación de una mujer embarazada, detalló, se divide en tres fases o etapas: del primer al tercer mes, del cuarto al sexto y del séptimo al noveno mes. Cada uno con sus características.
En los primeros tres meses, se recomienda el consumo de alimentos con alto contenido de calcio y hierro, durante el segundo trimestre la embarazada debe aumentar el consumo de frutas y verduras, mientras que en la última etapa es importante que se consuma más carne, pollo, pescado y cereales.
De igual forma, deben evitar el consumo de pastelillos, pan dulce, alimentos empanizados, capeados, enlatados, quesos grasos, grasas (mantequilla, crema, tocino, mayonesa, nata), refrescos, agua mineral y comidas rápidas como pizza, hamburguesas, barbacoa, entre otros.
Finalmente, Valenzuela Sánchez significó el consumo de ácido fólico, vitamina que disminuye el riesgo y complicaciones durante el embarazo hasta en un 50 por ciento, además de proteger al producto de malformaciones congénitas.