[Redacción]
Escasa nubosidad y pocas precipitaciones producen sensación térmica más alta y bochornosa
Ciudad de México.- Con aumento de temperaturas y disminución de lluvias, la canícula comenzó este año en la Península de Yucatán, el sur, el sureste y algunas zonas del centro de México, y tendrá una duración aproximada de 40 días.
Y es que en el portal de la SAGARPA, da a conocer que el fenómeno que produce un calor mayor al que también se le llama veranillo o sequía de medio verano, la canícula es el periodo más ardiente del año y dura cerca de 40 días, explica el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El nombre de canícula se le dio antiguamente porque coincide con la visibilidad en el cielo de la constelación del Can Mayor con su gran estrella Sirio, a la cual, por su intenso brillo, se le atribuía el incremento del calor.
Sin periodo fijo de ocurrencia, en México sucede entre los meses de julio y agosto, y en circunstancias excepcionales puede iniciar en junio o extenderse hasta septiembre en la zona centro-sur del país, y en ocasiones también sobre el noroeste y el noreste, mientras en las costas el termómetro puede subir hasta 50 oC.
Aunque las estadísticas indican que las lluvias comienzan el 15 de mayo y culminan el 30 de noviembre, dentro de ese periodo se presenta el veranillo con escasa nubosidad y pocas precipitaciones, lo que genera una sensación térmica muy calurosa y bochornosa en la mayor parte del país, con temperaturas que pueden superar los 45 o 50°C en estados del golfo de México y el mar Caribe, por efecto del alto contenido de humedad en el ambiente.
Los efectos más evidentes de la canícula se observan en los estados de Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Morelos, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y una porción de San Luis Potosí, según datos del SMN.
Los meteorólogos explican que el fenómeno resulta de la relación océanos-atmósfera, y que en México responde a la circulación del viento sobre el golfo de México, o a pequeños cambios estacionales que producen mayor temperatura en aguas superficiales del océano Pacífico, frente a las costas de Guerrero y Oaxaca.
La primera hipótesis es la más aceptada: un sistema de alta presión atmosférica, el anticiclón de las Bermudas-Azores, que generalmente se ubica sobre el centro del océano Atlántico, y sistemas de alta presión atmosférica que implican “buen tiempo”, es decir, escasa nubosidad y temperatura alta.
Para 2018 se prevé en el territorio nacional una canícula mayor al haber menos ciclones tropicales en el Atlántico y la eventual ocurrencia del fenómeno climático El Niño, que ocasionará lluvias escasas durante el verano.