[Redacción]
La firma Exotix señala que, de ganar López Obrador, el índice bursátil de referencia caería hasta 15 por ciento y el rendimiento de los bonos locales subiría unos 4 puntos porcentuales
Ciudad de México.- El 85 por ciento de los ejecutivos de alto rango de la élite empresarial y financiera, señalan que el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador será derrotado en los comicios del 1 de julio.
Y es que el diario El Financiero, publica en su edición de este viernes que pese a que en la mayoría de las encuestas el candidato de Morena a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, aventaja en las preferencias del electorado, la elite financiera prevén una derrota como la ocurrida en 2006 y 2012, y esta confianza en lo sucedido anteriormente explica por qué los mercados mexicanos están sobrellevando bien el hecho de que el ex jefe del gobierno capitalino supere en los sondeos a un par de candidatos más convencionales.
Asimismo, el peso mexicano es la segunda moneda en todos los mercados emergentes en este 2018 y las acciones se han comportado mejor que la mayoría de sus pares, aunque es una época en donde no se ha sabido anticipar las sacudidas políticas y el exceso de confianza parece peligroso, según señalan, aunque el hecho de que el tabasqueño haya perdido en el pasado, no quiere decir que perderá de nueva cuenta.
De acuerdo al estratega del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Alejandro cuadrado, advirtió que el peso podría debilitarse alrededor de 7 por ciento desde sus niveles actuales si López Obrador continúa a la cabeza en días previos a la votación.
Mientras que la investigación de la firma Exotix señala que, de ganar López Obrador, el índice bursátil de referencia caería hasta 15 por ciento y el rendimiento de los bonos locales subiría unos 4 puntos porcentuales.
Aunque el nombre del tabasqueño es conocido por sus dos intentos fallidos de llegar a la presidencia, podría ver reducidas sus posibilidades de ganar conforme los votantes se familiaricen con sus contendientes.
Empresarios señalan que, si el candidato de Morena gana las elecciones, la agenda económica no sería tan radical como lo anticipan algunos. (El Financiero)
