[Redacción]
En estos 39 años como área natural protegida, se ha logrado recuperar poblaciones de fauna en peligro de extinción, como el jaguar, el jabalí de labios blancos y la guacamaya roja, entre otros
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Enclavada en la selva Lacandona, la Reserva de la Biosfera Montes Azules cumple 39 años como área natural protegida, una de las zonas con mayor diversidad genética de nuestro país y del continente Americano.
Y es que en el portal de la SEMARNAT, da a conocer que durante los años sesenta y setenta del siglo pasado, las selvas tropicales húmedas de México fueron transformadas en terrenos agropecuarios. Fragmentadas y reducidas, quedaron solo dos macizos importantes, el de los Chimalapas, en Oaxaca, y el de la selva Lacandona, en Chiapas.
Por los ecosistemas que la conforman, esta área es el centro de más alta diversidad biológica en la región tropical del continente americano y se encuentra protegido en esta reserva, decretada el 12 de enero de 1978. Un año después, la Unesco la incluyó en la Red Mundial de Reservas de la Biósfera.
Montes Azules abarca 331 mil hectáreas cubiertas por selvas perennifolias e importantes ecosistemas dulceacuícolas, como las lagunas Miramar y Lacanjá, así como los ríos Negro, Tzendales y San Pedro.
Una hectárea de este ecosistema puede albergar 160 especies de plantas vasculares y hasta 7,000 árboles. En un solo árbol pueden existir 70 especies de orquídeas, cientos de especies de escarabajos, hormigas y otros insectos. Solamente para el caso de las mariposas diurnas, la reserva contiene el 44% del total nacional.
Como resultado de los esfuerzos de conservación, se ha logrado recuperar poblaciones de fauna en peligro de extinción, como el jaguar, el tapir, el jabalí de labios blancos, el mono saraguato, el mono araña y la guacamaya roja, entre otros.