[Redacción]

El Presidente Municipal de Benito Juárez participó en la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres 2017 México GP2017, donde anunció formalmente la candidatura de Cancún para incorporarse a la red de 150 ciudades resilientes de la ONU

Cancún, Quintana Roo.- El Presidente Municipal de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, anunció formalmente la candidatura de Cancún para incorporarse a las 150 ciudades resilientes que busca la Organización de las Naciones Unidas, al participar en los primeros trabajos de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres 2017 México GP2017, que se desarrolla en Cancún del 22 al 26 de mayo.

En la cumbre mundial, celebrada en el hotel Moon Palace, en presencia del representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, Robert Glasser, y del Gobernador del Estado, Carlos Joaquín González, entre otras autoridades, el Presidente Municipal signó de forma simbólica el certificado de compromiso por la resiliencia de gobiernos locales.

En este marco, Alcalde de Benito Juárez dio a conocer que se presentará en tiempo y forma el cumplimiento de todos los requisitos para acceder a esa categoría con la convicción de que hay mucho que aprender y compartir en esta materia.

«Estamos convencidos que podemos empatar la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad y de los recursos naturales, además de reducir los riesgos inherentes a la actividad humana y de los fenómenos de la naturaleza», afirmó Remberto Estrada.

Destacó también que Cancún ha salido adelante de desastres naturales gracias al apoyo de la gente y de organismos internacionales, por lo cual la administración que encabeza está a favor de una agenda global que conjunte herramientas y experiencias en materia de reducción de riesgos de desastres con un enfoque científico e interdisciplinario.

«Cancún y prácticamente todo el Caribe, se encuentra en un área geográfica con gran exposición a fenómenos hidrometeorológicos durante más de la mitad del año; históricamente es una zona que ha resentido huracanes devastadores como el caso de Gilberto en 1988 y Wilma en 2005, éste último de los más poderosos en el mundo», dijo.

Por ello, agregó, se busca reducir los efectos económicos de estos impactos e impulsar la construcción de ciudades resilientes, es decir, con la capacidad de recuperarse ante alguna adversidad y regresar a su estado natural después de una perturbación, en este caso de índole natural, como los huracanes.

«Celebramos que la agenda internacional esté tomando en cuenta cada vez más la participación de los gobiernos locales pues al final estos son los más cercanos a la gente», afirmó.

Al darle la bienvenida a representantes de más 100 naciones, que iniciaron trabajos en este destino turístico como parte de la Cumbre de los Gobiernos Locales y Regionales en el marco de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres 2017 México GP2017, Remberto Estrada aseveró que tendrán la oportunidad de constatar el liderazgo y potencial turístico de Cancún.

«Es un gusto y un honor recibirlos en uno de los destinos turísticos más demandados en el mundo; es nuestro orgullo mostrar a los visitantes las bellezas de la región, la capacidad de organización, así como la calidad y calidez de trabajo de la gente», puntualizó.

El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente Espinosa, subrayó la importancia de instalar comités municipales donde no solo participen las autoridades de emergencia, sino creen un modelo de conciencia colectiva y en las futuras generaciones que construyan y disminuyan el riesgo ante desastres naturales, para crear un país y un mundo resiliente.

Por su parte, el Gobernador del Estado, Carlos Joaquín González, destacó que Cancún y Quintana Roo han sido reconocidos por sus buenas prácticas y una política eficiente de Protección Civil que se ha compartido con otras entidades y América Latina, por lo que se mantienen estrategias con el gobierno federal, iniciativa privada y sociedad civil para que la industria turística esté preparada para atender a los visitantes y locales antes, durante y después de un fenómeno natural.