[Redacción]

En la primera fecha del programa “Manos Mágicas”, los niños aprovecharon los talleres de “Artesano por un Día”, disfrutaron de cuentos y anécdotas de la cultura maya, a cargo del “Abuelo “Guayo”, así como de un programa artístico y cultural por parte de grupos de danza locales

Cancún, Quintana Roo.- Niños benitojuarenses de diferentes edades disfrutaron de la primera fecha de la vigésimo tercera edición del programa “Manos Mágicas”, que como tema central tuvo la promoción a leyendas y cuentos de la cultura maya, además de un amplio programa de actividades al aire libre en un espacio público recreativo como el «Jardín del Arte», ubicado en el kilómetro 4.2 de la zona hotelera.

El Ayuntamiento de Benito Juárez, a través de la Dirección de Desarrollo Económico, instaló un escenario para que los pequeños y grandes se tomaran fotos con “Nikté”, el personaje central de la primera princesa maya mexicana y animada, cuya película del cineasta Ricardo Arnaiz salió en el 2009 y es parte de una serie de adaptaciones actuales de largometrajes con leyendas y cuentos con tradiciones locales.

Para reforzar estos conceptos, el cuenta cuentos “Abuelo Guayo” se encargó de atrapar el interés de los niños al relatarles historias y aventuras de la cultura maya, además de otras civilizaciones, en un ejercicio que les permitió conocer más de los antecesores mediante historias relatadas.

Como en cada jornada mensual y para seguir con los festejos, los reyes del hogar tuvieron la oportunidad de participar en una actividad denominada “Artesano por un Día”, donde los propios creadores de obras que exponen sus productos elaborados a mano les enseñan la técnica que emplean para que la hagan ellos mismos y pasen un rato de entretenimiento.

En esta ocasión,  el taller para niños fue a cargo de “Pixel Art Cancún”, que expuso desde llaveros hasta artículos de decoración para el hogar con los personajes favoritos de varias caricaturas de moda, con base en la técnica de arte digital denominada “pixel art”, que desfragmenta las imágenes de videojuegos, computadoras y teléfonos móviles.

Para toda la familia, el escenario central contó con un colorido programa de bailes y danzas desde ritmos caribeños, folklore y jazz  a cargo de grupos estudiantiles y de academias de danza, quienes se lucieron con sus mejores pasos de bailes y coreografías.

En ese marco, expositores benitojuarenses y quintanarroenses ofrecieron a todos los asistentes locales, nacionales y extranjeros sus productos elaborados de forma artesanal, desde salsas, rompope, joyería fina, pan y dulces típicos, además de los módulos de comida y “food trucks” que contaban con alimentos para consumo desde raspados, tortas, salbutes hasta postres como crepas y marquesitas.