[Redacción]
Certificada por Marine Stewardship Council con el máximo estándar ambiental del mundo
Tulum, Quintana Roo.- La Reserva de la Biósfera Sian Ka’an, espacio que los antiguos mayas llamaban “la puerta del cielo”, es actualmente un área natural protegida (ANP) cuyas poblaciones de langosta (Panulirus argus) se mantienen en buenas condiciones porque están sujetas a un aprovechamiento sustentable que beneficia el hábitat y evita la sobreexplotación.
Y es que en el portal de la SEMARNAT, da a conocer que los métodos de recolección de la langosta incluyen el buceo libre que utiliza casitas cubanas en parcelas de acceso exclusivo dentro de los arrecifes de la reserva y la captura a mano en los arrecifes de Banco Chinchorro.
La captura sustentable exige que en el proceso sean extraídas solamente langostas de 13.5 cm de largo o más; las que no cumplen con este tamaño o estén cargadas de hueva, deben ser regresadas al mar.
Asimismo, los pescadores deben registrar también la talla, el sexo, los sitios de captura del crustáceo y los costos de producción, por lo que este monitoreo permitiría detectar eventuales indicios de deterioro en el hábitat, además de evaluar la pesquería en términos económicos para mejorar los ingresos sin perder de vista la sustentabilidad.
Las buenas prácticas que utiliza la pesquería artesanal de langostas en las reservas de la Biósfera de Sian Ka’an y Banco Chinchorro han sido reconocidas con el ecoetiquetado azul del Marine Stewardship Council, certificación que representa una importante estrategia para promover la pesca responsable y el acceso a los mercados internacionales con nuevas posibilidades de exportación y venta.
Esta denominación ha colocado la captura del crustáceo caribeño como una de las pesquerías que trabajan con el máximo estándar ambiental pesquero del mundo. Consiste, por lo tanto, en un ejemplo de economía sustentable que practican seis cooperativas de Sian Ka’an y Banco Chinchorro y que beneficia a muchas familias de pescadores.
Cabe destacar que Sian Ka’an es una ANP ubicada en la costa caribeña del estado de Quintana Roo que abarca 652,192 hectáreas de extensión. Fue declarada Reserva de la Biósfera el 20 de enero de 1986.
