[Redacción]
Coloca el gobernador primera piedra de fábrica de muebles y supervisa consolidación de invernadero de hortalizas; reconoce visión de quienes invierten en el campo y apuestan por Tabasco
Cunduacán, Tabasco.- De gira por los municipios de Centro y Cunduacán, el gobernador Arturo Núñez Jiménez confirmó el respaldo de su administración a dos proyectos agroindustriales que buscan concretar la apertura de una fábrica de muebles, en la zona de La Isla, y consolidar el desarrollo de un invernadero orgánico de hortalizas, en la ranchería Miahuatlán.
El mandatario subrayó que ambas iniciativas, apoyadas con fondos operados por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero (Sedafop), significan inversiones por alrededor de 34 millones de pesos y contribuyen no sólo a impulsar la generación de fuentes de empleo que tanto necesita Tabasco, sino también a avanzar en el propósito de despetrolizar la economía.
Núñez Jiménez insistió en que la agroindustria y el turismo son actividades donde la entidad tiene mayor capital acumulado en términos de experiencia, infraestructura, formación de recursos humanos y tecnología, y refirió que en el sector agroindustrial hay en marcha iniciativas de productores que ya están ayudando a recuperar el terreno perdido en actividades tradicionales del sector primario.
Frente a Carlos Fernando Juárez Torres, empresario del invernadero, expresó un reconocimiento a quienes invierten en el campo y se la rifan por el desarrollo del estado; les dijo que con valentía, determinación y visión, están demostrando que hay opciones y caminos para salir adelante.
Al respecto, en su intervención Juárez Torres expresó que “la gallina de los huevos de oro no se ha acabado, está en nuestra tierra, pero no en el subsuelo sino a flor de piel. No está muerta, más bien quienes debemos cultivarla andábamos de parranda, embriagados con la ilusión de la riqueza petrolera, que no supimos aprovechar. Nuestra tierra permanece aquí, pródiga, generosa y paciente, esperando que nuestro trabajo la haga producir”.
En este evento realizado en Miahuatlán, en la Atenas de la Chontalpa, Arturo Núñez supervisó la primera etapa del invernadero hidropónico que, a través de cuatro naves que suman una superficie de siembra de más de cuatro hectáreas, y tendrá una capacidad anual de producción de 900 toneladas de pepino persa, pimiento y tomate cherry, con fines de exportación, principalmente hacia América del Norte.
Destacó que este proyecto de agricultura controlada, en el que se han invertido casi 8 millones de pesos y ofrece 200 empleos directos e indirectos, ya cuenta –aún sin empezar a cosechar– con la certificación internacional, la cual la acredita ante los departamentos de agricultura de Estados Unidos y Canadá como una empresa apta para producir hortalizas orgánicas, con elevados estándares de sanidad y calidad.
