[Redacción]
No se otorgarán apoyos a actividades agropecuarias en zonas con vocación forestal a fin de evitar cambio de uso de suelo
Los secretarios José Calzada Rovirosa y Rafael Pacchiano Alamán destacaron que sus carteras se coordinarán para que la productividad agropecuaria tome en consideración el cuidado del medio ambiente
Cancún, Quintana Roo.- Las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), firmaron un acuerdo de colaboración para instrumentar acciones transversales que incidan en la preservación de bosques y selvas sin afectar la sustentabilidad alimentaria de nuestro país.
En el marco de los trabajos de la 13 Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP13), los titulares de la SAGARPA, José Calzada Rovirosa, y de la SEMARNAT, Rafael Pacchiano Alamán, destacaron el nivel de coordinación interinstitucional del Gobierno de la República para emprender acciones en favor de una productividad agropecuaria que no signifique el deterioro de los ecosistemas y ni de su biodiversidad.
En el evento, el secretario José Calzada Rovirosa precisó que esta iniciativa permitirá, por primera vez en México, desarrollar un plan de trabajo conjunto para que ambas dependencias y sus organismos desconcentrados eviten que las zonas forestales se conviertan en espacios agrícolas y ganaderos. Así mismo, se aplicarán políticas públicas que impulsen la actividad agrícola incorporando criterios de conservación de la biodiversidad y su uso sustentable.
“Esta es un respuesta del Estado mexicano a la conservación y preservación del medio ambiente: sí queremos producir más alimentos pero no a costa de la biodiversidad del país. Creemos que este convenio será un buen referente para que otras naciones también busquen que las personas que se dedican a las actividades agropecuarias prosperen económicamente y, al mismo tiempo, preserven el medio ambiente”, aseveró.
Puntualizó que entre las líneas de acción se encuentran la identificación de productores y agroempresas que hayan ampliado sus superficies agrícolas o ganaderas mediante afectación de zonas forestales, a fin de negarles la inscripción en los programas de incentivos y apoyos productivos. Igualmente se buscará que los productores se incorporen a esquemas de comercialización y de exportación de productos que cuenten con una certificación ambiental.
Además, en coordinación con la banca de desarrollo del sector agropecuario, se establecerán candados para evitar la otorgación de incentivos económicos, financiamientos o créditos a solicitudes de proyectos que tengan la intención del traslado de tierras forestales a tierras agrícolas.
Mencionó dos ejemplos en México que han dado lugar a estas prácticas: la siembra de aguacate en Michoacán y la palma de aceite en Chiapas. Estas actividades se ven estimuladas tanto por su rentabilidad como por incentivos que no pueden competir con los pagos por servicios ambientales otorgados por las instancias federales y estatales.
Estos dos cultivos, agregó, ya cuentan con un censo oficial que determina que para el caso del aguacate se tienen plantadas 175 mil hectáreas, principalmente en Michoacán, y 80 mil hectáreas de palma de aceite en Chiapas.
Por su parte, el secretario Rafael Pacchiano Alamán coincidió en señalar que actualmente los incentivos otorgados por SAGARPA para actividades agrícolas superan los pagos por servicios ambientales que otorga la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y eso dificulta el cuidado de las zonas forestales. “A partir de la coordinación entre ambas dependencias, estaremos en condiciones de poder cumplir el compromiso que México adquirió en el Acuerdo de París de lograr una tasa cero de deforestación”.
Indicó que uno de los propósitos de la administración del presidente Enrique Peña Nieto ha sido el detonar la industria forestal en México para que se convierta en una potencia mundial en la materia. Señaló que con el apoyo de la SAGARPA suscrito en este convenio se podrá alcanzar la meta, puesto que la CONAFOR podrá operar los mecanismos de apoyo con los que cuenta para que las personas que viven en zonas forestales desarrollen actividades agrícolas sin descuidar la protección de los bosques y selvas del país.
Finalmente, en el marco de la COP13 que hoy inicia en Cancún, Quintana Roo, el titular de la SEMARNAT dijo que el trabajo coordinado de estas dos dependencias constituye un ejemplo de cómo se sí se puede integrar el sector de la agricultura a las tareas de conservación de la biodiversidad, tal como lo propuso México por primera vez en esta Conferencia de las Partes de Naciones Unidas.
El convenio de coordinación firmado entre SAGARPA y SEMARNAT reconoce que es necesario impulsar y fortalecer las actividades agropecuarias y acuícolas sin perjuicio o detrimento de la preservación de los bosques y selvas, a través de la creación de un marco regulatorio moderno y la generación de políticas públicas para tales efectos, y propiciar con ello, un impulso y fortalecimiento a la sustentabilidad alimentaria de México.
Por lo anterior, establece estrategias coordinadas de acción para proteger e incrementar la superficie del territorio forestal bajo modalidades de conservación, buenas prácticas productivas y manejo regulado del patrimonio natural.
Busca también promover la generación de recursos y beneficios a través de la conservación, restauración y aprovechamiento del patrimonio natural, mediante instrumentos económicos, financieros y de política pública innovadores.
Así mismo prevé programas de conservación de la biodiversidad y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales para generar beneficios en comunidades con población de alta vulnerabilidad social y ambiental, promoviendo el conocimiento y la conservación de la biodiversidad, y fomentando el trato humano a los animales.