Calabaza de cáscara dura, del Mictlán al paladar

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[Redacción]

Las diferentes variedades de calabaza han estado presentes en la alimentación nacional desde cuando su nombre era pronunciado: ayotli, cozticayotli, tamalayotli, tzilacayotli.

Ciudad de México.- En México desde el verano hasta el invierno hay calabazas, las de la primera temporada son las que gustan del sol templado y su piel es fina y de color verde claro, con semillas suaves como son la calabaza espagueti o la calabacita.

Ya entrados los meses, por ahí de septiembre y octubre, llegan, grandes y dulces, con su corteza mucho más dura, cuya pulpa tiene menor contenido de agua, a este tipo pertenecen la tipo criolla, kabocha y la famosa calabaza de Castilla.

En algún momento de la historia, las calabazas de cáscara dura fueron relegadas de los recetarios mexicanos y actualmente éstas únicamente se consumen en preparaciones muy específicas y estacionales, como la calabaza en tacha, cristalizada o asada.

Sin embargo, gracias al sincretismo que se ha dado en las festividades de Día de Muertos y Halloween, hoy regresan para adornar las ofrendas y degustarlas en un sinfín de platillos.

La calabaza de Castilla, también conocida como auyama, ayote sazón, calabaza pumpkin y muchas otras, son de pulpa muy sabrosa que contiene una buena cantidad de fibra, aminoácidos, así como vitaminas A y B, y también varios minerales.

En México, la producción de calabaza, es dedicada principalmente para consumo como calabacitas (fruto fresco), y en menor proporción para calabazas (frutos maduros). En cuanto a la clasificación por tipos de calabaza madura, más de la mitad (51%) corresponde a calabaza kabocha, el 30% a calabaza de Castilla y el 19% restante sin clasificar.

Sabías que a ciudad de Puebla de los Ángeles es la cuna de la calabaza en tacha.

Prepara una deliciosa calabaza en tacha

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La calabaza, junto con el maíz, el frijol y el chile han sido protagonistas de la alimentación en nuestro país, tanto en tiempos prehispánicos como en la actualidad.

Una opción para disfrutar aún más de nuestras tradiciones del Día de Muertos es preparar la deliciosa “Calabaza en Tacha”, conocida así porque al recipiente que se usaba para evaporar el jugo de caña y obtener azúcar se le llamaba “tacha”.

El componente principal de la calabaza es el agua, además es rica en fibra, aporta pocos carbohidratos y no contiene grasa lo que la hace un alimento de escaso aporte calórico. Su color naranja brillante indica que es rica en betacaroteno, un antioxidante muy importante; además contiene vitamina C, vitamina E, folatos y complejo B. A continuación te presentamos una receta para que disfrutes de todas sus propiedades.

Calabaza en Tacha

1 calabaza de mediana partida en trozos (3 kg. aprox.)

5 conos de piloncillo

2 rajas de canela

4 clavos de olor

2 litros de agua

1/2 k de guayabas

½ cucharadita de semillas de anís

½ cáscara de naranja

La Preparación: En una olla a fuego bajo agrega el agua, la mitad del piloncillo y la canela para formar una miel. Con un palillo pica los trozos de calabaza para que el dulce penetre más fácilmente. Acomoda en la olla la calabaza, la canela, las guayabas, el anís, los clavos de olor, la cáscara de naranja y el resto del piloncillo. Tapa la olla, mueve de vez en cuando y vigila que los trozos no se peguen. Mantén a fuego bajo hasta que se cueza, aproximadamente hora y media.

La receta original no lleva guayaba, sin embargo es una rica y nutritiva variante. Otra sugerencia es espolvorear un poco de ajonjolí o agregarle leche al momento de servir.

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