[Redacción]
La senadora Díaz Lizama destacó que, de acuerdo con el INEGI, sólo 16 por ciento de los jóvenes mexicanos ha intentado poner un negocio propio, de los cuales más de la mitad no lo ha conseguido, particularmente por falta de recursos económicos
Mérida, Yucatán.- Por su impulso natural, los jóvenes son quienes tienen el mayor potencial para crear empresas y la Sociedad por Acciones Simplificadas (SAS) que impulsamos en el Senado es uno de los mejores instrumentos jurídicos y fiscales con que los jóvenes cuentan para la apertura rápida de empresas, indicó la vicepresidenta de la Cámara Alta, Rosa Adriana Díaz Lizama.
En breve entrevista luego de un encuentro con jóvenes de Mérida y del interior del Estado, la legisladora federal explicó que la SAS establece un mecanismo de operación idóneo para nuevas empresas y para micro negocios, pues puede estar integrado por solo un accionista y evita prácticamente todo tipo de trámites engorrosos. «Es el esquema ideal para jóvenes emprendedores», sostuvo.
La senadora Díaz Lizama destacó que, de acuerdo con el INEGI, sólo 16 por ciento de los jóvenes mexicanos ha intentado poner un negocio propio, de los cuales más de la mitad no lo ha conseguido, particularmente por falta de recursos económicos.
Por ello, dijo, aunado a este nuevo régimen, los gobiernos deben brindar a los jóvenes las herramientas financieras necesarias para desarrollar sus propios proyectos.
En ese sentido, hizo un llamado a los gobiernos federal y estatal para impulsar una verdadera cultura del emprendimiento, en especial entre los jóvenes.
La legisladora yucateca mencionó que los jóvenes resienten una elevada tasa de desocupación, de alrededor de 8%. «Pero me gustaría ver a los jóvenes más como emprendedores que como empleados. Necesitamos sangre nueva en el mundo empresarial. Los jóvenes están llamados a ese liderazgo», aseveró.
En la reunión, los jóvenes pidieron a la vicepresidenta del Senado su apoyo para impulsar mejores políticas públicas a favor de la juventud yucateca.
Rosa Adriana Díaz firmó un manifiesto en el que se comprometió a impulsar un modelo innovador que priorice la transversalización de los programas de los jóvenes, promover proyectos sociales que fortalezcan a la juventud, impulsar campañas de empoderamiento de los jóvenes y la creación de observatorios ciudadanos juveniles.
El documento subraya también que en Yucatán hace falta actualizar la Ley Estatal de la Juventud y atender el rezago educativo de los jóvenes.
El manifiesto destaca asimismo que hay una alarmante expansión de enfermedades de transmisión sexual, en especial el VIH sida, un aumento de casos de embarazo adolescente, además de la creciente pérdida de identidad cultural y una ausencia de visión de la sustentabilidad.
