Exóticos paisajes y naturaleza viva en el Circuito turístico Agua y Chocolate

Circuito turistico agua y chocolate

[Eugenia Rodriguez]

Ciclistas redescubren la belleza de las haciendas cacaoteras La Luz y Jesús María, en recorrido que encabezó por el titular de SDET, David Gustavo Rodríguez

Villahermosa, Tabasco.- Espectáculo único entre el paisaje y la naturaleza tabasqueña, al presenciar el verde en todas sus tonalidades, la variedad de árboles frutales y maderables, así como la impresionante fauna de la región, es el que disfrutaron ciclistas que el reciente fin de semana recorrieron parte del Circuito turístico Agua y Chocolate, en el municipio de Comalcalco.

El grupo de paseantes, encabezados por el Secretario de Desarrollo Económico y Turismo (SDET) David Gustavo Rodríguez Rosario, hicieron una trayectoria de aproximadamente 40 kilómetros, iniciando en las calles de Comalcalco donde, sin detenerse, contemplaron el vaivén de la ciudad, despertando la curiosidad de los pobladores del lugar por lo numeroso del grupo (50 personas).

Luego de cruzar varias arterias llegaron a la Hacienda La Luz y se internaron en un mar verde de cacaotales y árboles de sombra, donde les explicaron el proceso de elaboración del chocolate, el elixir de los mayas que tanto atrae a visitantes nacionales y extranjeros.

Los turiciclistas continuaron  por el periférico de Comalcalco, observaron parte de la variedad de aves y la vegetación que hay a orillas de la carretera a Cárdenas, rumbo que tomaron hasta llegar a la Hacienda Jesús María.

Transforman cacao en Chocolate

Al llegar, se refrescaron con bebidas hechas a base de cacao, como la chocoavena y el agua de mucilago que ahí venden, e hicieron un recorrido turístico –a pie- en el que conocieron el proceso de producción que efectúan en esa plantación.

Rodríguez Rosario y acompañantes, recibieron información a detalle de cómo se aprovecha toda la cadena de  valor al comercializar desde plantas de la variedad Grijalva –principalmente-, hasta árboles exóticos de la región como el chinín, anona, guanábana, vainilla, café, zapote mamey, canela, cedro, ceiba y caoba, entre otros muchos.

El grupo recorrió la vieja casa de los hacendados y vivió la experiencia de convertir el cacao en chocolate, con un molino rústico, para después conocer las instalaciones donde fabrican las barras con diferentes porcentajes del aromático así como las mezclas con otros productos que venden en el mercado local y nacional, y que también exportan a cinco países.

 

 

 

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