[Jorge Jesús de la Cruz]

* Los cambios que no llegan

* Pide Federación destituciones

Durante su gobierno, Salvador Neme Castillo decía una frase, “juntos venimos, juntos nos vamos” que al final de cuentas se le aplicó, porque cuando se le recomendó en el gobierno federal la necesidad de hacer cambios, para que en la segunda mitad de su mandato pudieran enderezar el rumbo, se rehusó a hacerlo y el 29 de enero de 1992 tuvo que enviar por fax su solicitud de licencia al Congreso local, porque se iban todos.

Dicen que la historia es cíclica, que muchos hechos se pueden volver a repetir, y tal parece que así puede ocurrir en esta ocasión. Tenemos informes de que al mandatario local ya se le sugirió hacer varios movimientos en su gabinete, pero no ha querido tomar cartas en el asunto, el tiempo se agota para que realice una renovación casi integral del primer equipo, y los indicios es que seguirán los mismos.

El gobernador Arturo Núñez Jiménez dijo hace más de un año, que no volvería a dar la cara por nadie de los integrantes de su gabinete, se entendió que si habían errores, deficiencias o actos de corrupción, no estaría defendiendo a nadie, y serian destituidos de inmediato; lo mismo menciono en relación a que no deberían seguirse teniendo subejercicios, el funcionario que incurriera en eso, también podría darse por despedido, ya que es imperdonable que se dejen ir recursos que son necesarios.

En tres años de este gobierno, parece que las palabras se las llevó el viento, porque con tantos errores en sectores como Salud, Educación, Seguridad Pública, se sigue dando la cara por esos funcionarios, porque con los reclamos que se tienen a diario, ni se inmutan para escuchar la voz ciudadana, que como ha sucedido recientemente, exigen se atienda la crisis que existe en Salud.

Quienes se dicen estar muy enterados de la situación política del estado, insisten en mencionar que Arturo Núñez tiene buenas relaciones con el gobierno federal, que la lleva bien con Manlio Fabio Beltrones, que Luis Videgaray lo respalda, por eso los 5 mil millones de pesos autorizados desde el Congreso de la Unión para realizar más obras en Tabasco.

Sin embargo, hay muchas cosas que han ocurrido en el gabinete, aflorando casos de corrupción, que esas buenas relaciones de Núñez con la Federación se empiezan a desdibujar, y una muestra fue el nombramiento de Manuel Andrade Díaz como coordinador parlamentario de la próxima bancada priistas cuando se supone, el acuerdo era que cualquiera, menos el ex gobernador.

Nos comentan que el gobernador Núñez Jiménez no ha cumplido bien las instrucciones del gobierno federal, por eso es que se decidió mandar a MAD como coordinador parlamentario, eso fue apenas el principio, porque de no cumplir con los cambios sugeridos, la relación podría tornarse ríspida, por lo menos son cinco titulares que deben ser removidos y no lo han hecho.

Sobre la mesa le pusieron al mandatario los expedientes de varios funcionarios, deben ser removidos Víctor López Cruz, Secretario de Educación, por la denuncia que hay de la Función Pública ante la PGR sobre desvíos millonarios de recursos; otro más que debe irse es Pedro Jiménez León, de Sedafop, el tráfico de influencias, es enorme, la corrupción ha llegado a límites insostenibles, supuestamente para justificar su salida, se dará a conocer que es por problemas de salud, pero aún no lo ha hecho.

Respecto al tema de salud, también se le hizo ver la importancia de hacer cambios, el escándalo nacional es tan solo una muestra de las enormes deficiencias que hay en el sector, la marcha del domingo pasado fue un reflejo de la preocupación de los médicos por tener mejores herramientas para cumplir su trabajo y luego no los responsabilicen por casos de negligencia médica o de irresponsables. Es la fecha en que Juan Filigrana continúa al frente, burlándose de quienes piden su renuncia.

La Contralora Lucina Tamayo es una más que deberá ser removida, la razón es sencilla, no actúa ni procede contra ningún funcionario, pese a que es su responsabilidad estar haciendo auditorias permanentes para detectar anomalías y corregirlas a tiempo.

Tal parece que parafraseando a Salvador Neme, el gobernador Arturo Núñez quisiera decir “juntos venimos, juntos nos vamos”, porque no ha realizado los cambios sugeridos por el gobierno federal, ya que seguir culpando a la administración pasada de los errores de su gestión, no convencen a nadie. Por eso que no sorprenda a nadie que la Federación empiece a apretar, ya que los expedientes por corrupción, existen, son reales y le fueron mostrados para que fuera tomando cartas en el asunto.

Dejar hacer, dejar pasar, no es la mejor estrategia que pudiera estar aplicando el gobernador Arturo Núñez, lo cierto es que el fantasma del “Síndrome Chavo Neme”, pudiera estar rondando en la entidad.

DE LA BITACORA.- El otro cambio que debe emprender el gobernador es en el DIF Tabasco, las denuncias que en su momento hizo Mario Llergo, son ciertas, están documentadas y la instrucción es clara, se debe remover la presidencia del Consejo Consultivo Ciudadano. A ver qué sucede en el 2016.

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