[Redacción]

Resalto que desgraciadamente los derechos de los inmigrantes que llegaron aquí no se respetaron hace mucho tiempo, lo que originó una gran ovación de pie de los asistentes

Washington, DC.- El papa Francisco, afirmo que la gente de este continente no le teme a los extranjeros, porque muchos de nosotros fuimos alguna vez extranjeros.

Y es que a través de los portales digitales, además de los canales de televisión en vivo, se vio por primer avez ante los congresistas estadounidenses,  el primer discurso de un pontífice ante ambas cámaras del Congreso, resalto que desgraciadamente los derechos de los inmigrantes que llegaron aquí no se respetaron hace mucho tiempo, lo que originó una gran ovación de pie de los asistentes.

En su discurso, el Pontifice, expresó que tenemos que evitar descartar lo que nos dé problemas, ya que hay que recordar una regla de oro: hagan con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes.

Asimismo, muchos de los puntos de vista del pontífice se enfrentan con las arraigadas posiciones del Capitolio, donde los republicanos controlan tanto la Cámara baja como el Senado.

Dijo: «Si queremos seguridad, demos seguridad. Si queremos vida, demos vida. Si queremos oportunidades, demos oportunidades. La vara que usemos para otros, será la vara que el tiempo usará para nosotros».

Cabe destacar que el papa argentino, se presentó el miércoles en la Casa Blanca, donde afirmo que es el hijo de una familia de inmigrantes, dejó en claro su conexión personal con un tema que ha abierto debates amargos en la carrera presidencial de 2016 y dentro del partido republicano.

Leer: Inmigración, el debate que los republicanos prefieren evitar. «Abolición global de la pena de muerte».

Sin miedo a los temas controversiales en la política estadounidense, Francisco pidió por la «abolición global de la pena de muerte» porque «una pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y la meta de la rehabilitación».

Afirmo que está convencido de que esta es la mejor forma porque cada vida es sagrada, cada ser humano está dotado de una dignidad inalienable y la sociedad solo se puede beneficiar de la rehabilitación de aquellos condenados por sus delitos.

Desde el Congreso de EU, sostuvo que la regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de proteger y defender la vida humana en cada etapa de su desarrollo, en relación con la pena de muerte, que sigue vigente en 31 de los 50 estados que componen el territorio estadounidense.

En su tercer día de visita a Estados Unidos, el primer papa jesuita se metió más en política en comparación con lo que lo hizo en el césped de la Casa Blanca ayer miércoles.

En su discurso en la Cámara de Representantes, Francisco fue observado por el portavoz John Boehner y el vicepresidente Joe Biden, ambos católicos, sentados detrás de él.

Cabe destacar que se espera que el papa salude a las multitudes en una aparición en el balcón del portavoz.