[Eugenia Rodríguez]

Jesús les dijo: “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará”

Villahermosa, Tabasco.- El obispo de la Diócesis de Tabasco, Monseñor, Gerardo de Jesús Rojas López, afirmo que ante una reingeniería en la administración pública, esta debe cuidar siempre que no vaya en detrimento del servicio al pueblo y la comunidad está bien si el motivo es para ahorrar económicamente, pero que no se deje de servir a la ciudadanía, especialmente a los más necesitados y vulnerables.

Y es que en conferencia de prensa dominical, Rojas López, respondió a las diversas preguntas de los medios de comunicación, por lo que ante la pregunta en cuanto a los recortes presupuestales a Tabasco, el gobierno plantea fusiones de dependencias y programas para generar ahorros, respondió: “Siempre y cuando no vaya en detrimento del servicio al pueblo, a la comunidad, está bien si el motivo es para ahorrar económicamente, pero que no se deje de servir a la ciudadanía, especialmente a los más necesitados y vulnerables”.

Los reporteros preguntaron si los empresarios, están pidiendo que se les de favoritismo a los locales en las licitaciones y compras que requiera el Gobierno, esto para que ellos también puedan enfrentar la crisis que se avecina para 2016. Contesto: “Yo creo que aquí es cuestión de calidad y buen servicio, si las empresas locales sabemos que lo hacen, pues que les den prioridad, para que nuestro estado pueda seguir creciendo económicamente”.

Asimismo, en cuanto a los Partidos Políticos han dicho que dentro de la reingenieria que se plantea hacer debe contemplarse el salario de los funcionarios. El Obispo de Tabasco, señaló: “Yo creo que si estamos en un tiempo de austeridad es muy bueno que se revisen los salarios, que se revisen las prestaciones que van más allá de sus remuneraciones, de sus sueldos”.

Cuestionado en cuanto al Paquete económico que se entregó al Congreso de la Unión hay un ajuste al gasto público y en el caso de Tabasco disminuirá la inversión en la promoción del turismo, cómo ve el panorama, afirmo que para Tabasco es importante el turismo, es importante que se tenga acceso a la difusión para este campo, tenemos cosas muy bonitas y bellas que nos pueden ayudar.

Reafirmo que el motivo está bien, siempre y cuando es para ahorrar, pero que no se deje de servir al pueblo y a la comunidad, especialmente a los más vulnerables y más necesitados.

En cuanto a los pronósticos que ha emitido la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) sobre las lluvias que se avecinan y el llamado que le hacen a la ciudadanía de evitar tirar basura en la calle; el llamado que le haría a las personas que tiran basura en las calles y posteriormente afectan en temporadas de lluvias cuando se tapan las coladeras, afirmo que de acuerdo al evangelio Cristo Jesús quiere pureza y limpieza, la limpieza no solo exterior sino del alma y corazón, a nivel exterior es muy sano que tengamos una cultura de limpieza, de poner la basura en su lugar y frecuentemente cuando viajo hacia las comunidades, en las carreteras veo que los que van adelante tiran botellas y desechos a las orillas, y eso aparte de que ensucia y afea la ciudad, trae una situación más lamentable que tapa las cañerías, por lo que el llamado es que seamos más conscientes por el bien común y por sentido común.

Por último y en cuanto al tema de inseguridad, el Obispo de Tabasco llamó a las autoridades a que tengan más cuidado a la vigilancia y un llamado a todos a la autoprotección.

El Evangelio de este domingo

Afirmo que el Evangelio de hoy es de San Marcos del capítulo 8, versículos 27 al 35: “En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesárea de Felipe; por el camino, preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy yo?

Ellos le contestaron: “Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas”.

Él les preguntó: “Y vosotros, ¿quién decís que soy?”

Pedro le contestó: “Tú eres el Mesías”.

Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirlos: “El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días.» Se lo explicaba con toda claridad”.

Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: ¡Quítate de mí vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!

Después llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará”.