[Ana Rodríguez]
El santuario del Bosque, cuenta con 30 hectáreas y está ubicado a mil 450 metros sobre el nivel del mar, este espacio se ha convertido en la esponja que garantiza la protección de los manantiales y nacimientos, los cuales son necesarios para dar vida a nuevas especies y ofrecer el vital líquido a la humanidad
Xalapa, Veracruz.- Por ser uno de los mejores captadores de agua en el país, contar con el mayor número de especies de mamíferos, hongos, aves y plantas y ser el responsable de que México sea un país mega diverso, el Santuario Bosque de Niebla del Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero es uno de los fragmentos mejor conservados en Latinoamérica y de mayor relevancia para el desarrollo de la sociedad.
Y es que al contar con 30 hectáreas y estar ubicado a mil 450 metros sobre el nivel del mar, este espacio se ha convertido en la esponja que garantiza la protección de los manantiales y nacimientos, los cuales son necesarios para dar vida a nuevas especies y ofrecer el vital líquido a la humanidad.
En ese sentido, el técnico Académico del Jardín Botánico del Instituto de Ecología (Inecol), Orlik Gómez García, destacó que más allá de ser uno de los tipos de vegetación más ricos y diversos de todo México, se debe dar prioridad a los beneficios que trae a la población, ya que tiene un papel hidro-regulador que permite que el agua se libere lentamente durante todo el año, incluyendo la época de estiaje, por ello la importancia de conservarlo.
Refirió la problemática que enfrentan los municipios en relación con su desarrollo urbano, el cual se realiza desordenadamente y con menos espacios verdes; sin embargo, dijo, es momento de que los ayuntamientos ofrezcan a la sociedad oportunidades para conocer más sobre las características de los bosques mesófilos y sus beneficios.
“Es importante que los municipios tengan áreas verdes, los bosques no se protegen no tocándolos, sino restaurándolos, produciendo especies de árboles nativas, que atraigan aves, mariposas y mamíferos; son herramientas prácticas para las escuelas, para las amas de casa realizando la floricultura, el Bosque de Niebla da mucho más que lo verde que vemos”.
Al explicar que en dicha reserva natural se ubica el 27 por ciento de las especies endémicas, Gómez García insistió en que deben protegerse los remanentes de bosques mesófilos de montaña para que haya vegetación, se infiltre el agua de la lluvia a los mantos freáticos y, a su vez, se proteja de deslaves en temporada de precipitaciones intensas.
“Mientras más escenarios protegidos tengamos, los municipios como Xalapa van a resguardar mayores cantidades de agua y poco a poco dejarán de ser abastecidos por otros estados como Puebla. Lo importante es que gracias a esta cantidad de agua que atrapa el bosque, pues las condiciones del clima no son tan extremas, la capital todavía conserva un clima agradable, fresco para vivir”.
El académico reconoció la labor del Gobierno de Veracruz por proteger y fomentar la aparición de nuevos espacios. “He de subrayar que va guiando el desarrollo, a través de actividades rurales, siguiendo buenas prácticas agrícolas, enseñando en las aulas lo importante de los ecosistemas y a la sociedad en general la protección de las áreas verdes”.
Cabe señalar que el Bosque de Niebla almacena 504 millones de litros de agua al año, además de nueve mil 800 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
