[Rene Alberto López]

* Yo si contesto mi celular, promete el candidato del PRI; con orgullo exclama que no tuvo “papá rico, ni papá político”

Ciudad del Carmen, Campeche.- Fue una señal que corroboró lo que vecinos de esta cabecera municipal comentan en voz alta en las calles: la eterna rivalidad entre carmelitas y habitantes de la capital de Campeche.

Alejandro Moreno Cárdenas aún no terminaba de engullirse una torta de relleno negro cuando casi frente a él, un hombre desprendió de uno de los cristales del local la propaganda del candidato del PRI, que recién habían colocado brigadistas del tricolor.

“Aquí en este lugar son panistas”, comenta un reportero local, refiriéndose a la tortería Chico che, sitio que el político eligió para desayunar en su primer día de campaña.

Relata que por eso el priista inició aquí su campaña: está cabrón para el PRI aquí, donde la gente con orgullo sostiene que son carmelitas y rechazan a los de la capital.

Y no es para menos, los candidatos a la gubernatura Jorge Risoñol Abreu del PAN y Fernando Imperiale del PRD, son nativos de esta isla.

Pero el candidato del PRI no parece arredrarse ante esto y lo soltó al terminar un recorrido de más de ocho horas, casa por casa, en tres colonias de esta zona:

“Voy a ganarme la confianza de su gente, porque Carmen es un ejemplo de palabra y de compromiso. A mí nadie me ha regalado nada, yo no tuve papá rico, ni papá político”, y de este modo selló su primer día de proselitismo en el breve mitin celebrado en el  parque Tecolutla.

En su primera jornada de campaña de 82 que marca el calendario electoral en esta entidad, al aspirante del PRI, conocido popularmente como Alito, no le fue del todo mal.

Arrancó el primer minuto de este sábado con un nutrido acto realizado en el centro social de la sección 47 en donde dio a conocer que su campaña estará enmarcada en cinco ejes: igualdad social, fortaleza económica, aprovechamiento de nuestras riquezas, sociedad fuerte y protegida, y Campeche eficiente y moderno.

En esa su primera movilización recibió el respaldo de Erubiel Alonso Que, dirigente estatal del PRI de Tabasco, quien le cayó de sorpresa. “Vine para estar con mi amigo Alito”, afirma el político tabasqueño. Se conocen desde que ambos fueron dirigentes en el Frente Juvenil Revolucionario.

El programa del sábado marca recorrido por las colonias Guanal, El Limonar y Tecolutla. Y dicho y hecho, arrancó a las 10 de la mañana con cinco minutos.

La mujer sostenía la mirada mientras escuchaba de viva voz las propuestas del candidato. Al final le lanzó el latigazo en pleno rostro: “¡ojalá y cumpla!”.

Alejandro Moreno Cárdenas no se inmutó. Llamó a uno de sus colaboradores para pedir una tarjeta personal: “te voy a dar mi tarjeta, yo si contestó el celular, pero antes mándame un mensaje”.

La escena se escenificó en la puerta del domicilio de la señora Claudia Francisca Peña Fernández de la colonia Guanal, exactamente en la calle 36-b, donde los vecinos padecen desde hace algunas semanas aguas negras en las calles.

Fueron tanto los reclamos derivados del pésimo drenaje y la escasez de alumbrado que se comprometió a mandar brigadas el próximo martes para que resuelvan el problema.

“Yo no puedo mentir ante la virgen”, le dice Alito a Adela Uc Mercedes, mujer de unos 70 años quien en lo alto de la pared de su domicilio tiene imágenes de la Guadalupana.

“Le voy a pedir mucho a la virgencita para que gane y saque a nuestras calles de este atolladero y la venta de cerveza en esta colonia”.

El político de porte atlético, de 39 años según sus colaboradores, sigue de casa en casa entregando sus propuestas en un tríptico y regalando a los adultos camisetas con su propaganda y paletas a los niños.

El calor asaba pero Alito, quien luce playera manga corta, a la altura del pecho el logo: “Con Todos Para Todos, Alejandro Moreno, Alito gobernador”, pantalón mezclilla Gucci, cinturón café oscuro y zapatos del mismo color, no para de caminar, por momentos saltando charcos de aguas negras.

La campaña avanza bajo el intenso sol. La ausencia de la clase priista tradicional de Campeche es notoria, la mayoría de quienes caminan junto con Alito son jóvenes de entre 21 y 30 años, hombres y mujeres.

Pero cuenta con un acompañante de lujo: Joaquín Ernesto Hendricks Díaz, ex gobernador de Quintan Roo y actualmente secretario Técnico de la Comisión Política Permanente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Porta la representación de César Camacho, líder del priismo nacional.

La parte conmovedora de la campaña se da en la tarde, cuando el abanderado del tricolor visita la colonia El Limonar. La señora Sonia del Socorro Palmer está feliz. Comenta al cronista que es la primera vez que un candidato a la gubernatura lo visita.

Se trata de una colonia marginada, un cinturón de miseria con caserío de casas de madera y lámina. En sus alrededores cuerpos de agua con basura.

La gente del lugar se dedica a la pesca pero reclaman al candidato que la ayuda no les llega porque se queda en los municipios de Campeche y Champotón.

Alito los escucha con paciencia, le pone la mano sobre el hombro a Vicencio Luna Pérez, representante de la cooperativa Villa del Mar, quien le dice: “con que nos atienda y nos escuche quedamos más contento que si nos regala algo”.

En la plática tercia José Luis Escalante Morales, de la Unión de Pescadores del Carmen, plantea un foro pesquero pero real, no simulado y se queja de que Petróleos Mexicanos tiene el interés de acaparar todas las áreas pesqueras.

El candidato pone atención a cada palabra de los pescadores, les explica, les detalla y menciona que al sector pesquero se le tiene que apoyar de verdad, con herramienta. Se compromete a hacerlo.

Las peticiones de ayuda, propuestas y reclamos fluyen en el recorrido casa por casa. Al menor de 14 años, José Oliveros León, le ofrece una silla de rueda. En la colonia Tecolutla le financia un tanque de oxígeno a Alejandro García Rodríguez, un hombre de 71 años, postrado en silla de rueda por padecimiento del corazón.

El desarrollo de la campaña tuvo momentos malos para las pretensiones de Moreno Cárdenas.

En la calle 38 casi esquina con la avenida Páez Urquidi de la colonia Tecolutla a la foto de Alito alguna gente le pintó aretes, bigotes y cuernos, cuando apenas había sido colocada por las brigadas del candidato. Fue una manera de rechazo al aspirante en ese lugar.

Otro momento se dio en el parque de esa colonia, pues apenas unos 30 minutos antes que arribara el abanderado, no obstante los apuros del maestros de ceremonia invitando a través del micrófono a los vecinos, en el lugar sólo había 26 almas de un total de 60 sillas instaladas para el evento.

El acto lució desabrido con cerca de un centenar de lugareños pero aun así Alito lanzó un discurso con el reto de ganarse la confianza de los carmelitas.

A esto se suma el malestar de periodistas campechanos. Cuentan que al abanderado de PRI únicamente le interesa salir en el diario Tribuna y Televisa.

Pero también hubo situaciones agradables como la inyección de ánimo que le dio  José Vargas Vidal cuando Alito llegó a su domicilio: “No te preocupes, tú ya eres el gobernador, eres un excelente candidato”.

La familia de la casa 62-c en la calle 45 de Tecolutla le dijo: “Quiero una foto grande de usted aquí en mi puerta, estamos de corazón contigo”.

En la lavadora de autos ubicada contra equina del parque de Tecolutla, los propietarios llamaron a los brigadistas para indicarles que pusieron propaganda de Alito.

Unas mujeres que observaban dijeron: “¡mira, está creciendo en Carmen la Alitomanía!”.

Exactamente a las seis de la tarde con 10 minutos Alejandro Moreno Cárdenas entregó en el domicilio número 202 de la calle 38 de Tecolutla la última de cientos de tarjetas personales repartidas este día.

“Me llamas, yo sí contestó mi celular, sólo mándame un mensaje antes, y recuérdame quien eres”, promete, ante la mujer que carga a una niña.