[Martha Eugenia Rodríguez Berzunza]
* El catedrático planteó la necesidad de «construir estas categorías y en ese sentido la UJAT puede tomar una condición de liderazgo nacional que nos está haciendo una enorme falta», dijo
Villahermosa, Tabasco.- Con las reformas constitucionales en materia de derechos humanos -decretadas en 2011- se inició también un proceso de construcción que desde los centros de educación superior de todo el país, aboga por brindar contenidos concretos para hacerlos operativos, puntualizó el académico José Ramón Cossío Díaz al dictar la Cátedra Extraordinaria que con su nombre, instituyó la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) como un espacio para la difusión, vigilancia y defensa de los derechos humanos.
Al poner en marcha la Cátedra “José Ramón Cossío Díaz”, el rector de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez, expresó que el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), además de contar con una prolífera y trascendente carrera como investigador de las ciencias jurídicas, “tiene un alma universitaria, como ha quedado demostrado en sus permanentes aportaciones a nuestra Alma Máter, y por el afecto especial que tiene con Tabasco, al ser tataranieto de don Manuel Sánchez Mármol, primer director del Instituto Juárez”.
Durante el evento que tuvo verificativo este 21 de noviembre en el Aula Magna del Campus Bicentenario, Piña Gutiérrez consideró que con la institución de esta Cátedra aprobada en el seno del Consejo Universitario, la UJAT fomenta el inquebrantable respeto a las garantías fundamentales de las personas, “que en estos tiempos difíciles que vive el país se hace necesario refrendar”, indicó en presencia del director de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades, Lenin Méndez Paz.
Al disertar la Cátedra Extraordinaria, acompañado por el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Tabasco, Jesús Manuel Argáez de los Santos, José Ramón Cossío Díaz insistió en la necesidad de construir los contenidos concretos de los derechos humanos “¿cómo los usamos como herramienta, cómo los metemos en el juicio de amparo, cómo logramos protección?; es necesario construir estas categorías y en ese sentido la UJAT puede tomar una condición de liderazgo nacional que nos está haciendo una enorme falta”, planteó.
En su discurso, brindado en presencia de la presidenta de la H. Junta de Gobierno, Egla Cornelio Landero; del presidente del Patronato Universitario, José Ulises Medina Reynés y del historiador Carlos Ruiz Abreu, el ministro de la SCJN habló sobre algunos casos que se convirtieron en un hito, como la llamada Sentencia Radilla, a raíz de la cual se determinó que todos los jueces mexicanos, en el ámbito de su competencia, están facultados para hacer un control de convencionalidad, es decir la aplicación de tratados internacionales de derechos humanos en los casos que conocen.
Al disertar sobre el desarrollo histórico, Cossío Díaz puntualizó que fue hasta los años 70´s cuando comienza a cambiarse la Constitución en materia de derechos humanos, se incluyen los derechos de carácter social como vivienda o la salud, que están establecidos en el Artículo 4to., “la mayoría de los derechos eran vistos como normas programáticas que se desarrollarían en la medida que existieran los recursos económicos, por lo que no tenían plena eficacia jurídica”, precisó.
Fue hasta la reforma constitucional de 2011, cuando los derechos humanos se establecen como algo en lo que se tiene que tomar en serio y hacer operativo, se vuelve un parteaguas porque se tiene que tomar el criterio orientador de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como una obligación para el poder judicial de nuestro país, “esto fue un cambio central y una dimensión enorme en esta misma materia que ha modificado la comprensión del orden jurídico”, concluyó Cossío Díaz.
