(Redacción)

El regiomontano resultó toda una fichita, arrastra una estela de denuncias en su contra por estafador e incumplimientos de contratos

Ciudad de México; 11 de octubre del 2021.-Un grupo de empresarios alertan sobre negocios incumplidos con el regiomontano Miguel Mosqueda Saldívar, quien se encuentra en jaque, pues las acusaciones en su contra sobre presuntas estafas lo están acorralando y causándole más complicaciones económicas en sus empresas, principalmente en Inversiones Capital, la responsable de captar recursos para el financiamiento de sus compromisos con proveedores y socios.

El descontrol de sus empresas Inversiones Capital y Roca Adquisiciones S.A de C.V. (PROPER DEAL), comenzaron con los primeros incumplimientos de la entrega de resultados a sus socios e inversionistas, quienes a derecho exigieron sus beneficios, según versiones que circulan en redes sociales.

Lo que revelan dichas acusaciones contra el empresario Miguel Mosqueda, es que usó créditos puente, que debieron ser para la construcción de desarrollos, en lujos personales como comprarse coches y propiedades; siendo irresponsable con los compromisos financieros de los inversionistas.

Esto ha causado una bola de nieve de impagos, retrasos con desarrolladores y proyectos que no logran concluirse.

Lo describen como alguien impulsivo, megalómano y cuando falla comienza excusarse como malabarista, dando razones ilógicas a sus faltas, por lo que termina incumpliendo contratos y haciendo acuerdos ilegales y ajenos a lo estipulado. Pues el no llevar el control de las fases de los desarrollos y tener la necesidad de aparentar una vida exitosa para embaucar a más inversionistas, se ve rebasado por los tiempos y sus excesos que lo llevan a tomar decisiones cuestionables.

Su participación en diferentes proyectos inmobiliarios de alta plusvalía en distintos polos del país, son antecedentes de los problemas que suele enfrentar en cada proyecto inmobiliario, los cuales algunos han sido retrasados debido a los impagos que ha tenido con sus proveedores; enfrentando acusaciones legales de incumplimiento de contratos y morosidad.

Como tal ha sido el proyecto Amalfi en León, Guanajuato, el cual lleva un retraso de tres años, luego de haberse anunciado en 2018, esto debido a la incapacidad para las preventas. Además de la desaparición de depósitos de clientes interesados en la compra de departamentos.

Otro ejemplo son los retrasos con el proyecto de Oceana Residencial en la Riviera Maya donde dejó una deuda de 25 millones de pesos; y Alamanda en Querétaro, cuyos atrasos fueron con los proveedores para la construcción de dicho complejo, qué desafortunadamente terminan pagando los inversionistas cómo gastos extraordinarios.

Por lo que alertan a empresarios de Monterrey tomar con cautela las negociaciones y no dejarse embaucar por la personalidad del empresario que muestra una vida de lujos y farándula, cimentada a base de presuntos fraudes.

Algunos proyectos suenan muy bien y con rendimientos atractivos pero el historial de Migue Mosqueda es una advertencia de no poner en riesgo inversiones, de ser así recomiendan vigilar el cumplimiento de sus contratos, así como el de verificar los avances reales.(Sin Fronteras).