(Redacción)
Dichas pruebas se realizan de manera constante en periodos de hasta dos veces por semana para mantener un control continuo a los grupos, aunque esta periodicidad se adapta de acuerdo con diversas variables
Ciudad de México 28 de agosto de 2021.- A partir del lunes, en tres municipios de Tabasco, niños tabasqueños de preescolar, primaria y secundaria se realizarán una “automuestra” de COVID-19 con tan sólo simular estar saboreando una paleta durante 30 segundos.
Esta estrategia denominada ‘Lolli’, que fue diseñada por el Instituto de Virología de la Universidad de Colonia, Alemania, y que fue validada en conjunto con el Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales y Emergentes (CIETE) del Hospital de Alta Especialidad Juan Graham Casasús del estado, permitirá detectar casos de COVID-19 de forma temprana y prevenir brotes en las escuelas.
Al respecto, Gibran Horemheb Rubio Quintanares, postdoctorante en el Instituto de Virología de la Universidad de Colonia, en entrevista con Excélsior explicó:
¿Cómo funciona esto?
Juntaremos las muestras de cada salón de clases en un sólo frasco, entonces lo que nosotros reportaremos a la escuela es, por ejemplo, ‘el grupo 1 A de la escuela Benito Juárez es positivo, mañana no se presentan a la escuela’, y al día siguiente ellos ya tendrán en casa otro hisopo con un tubo individual para que se tomen una segunda muestra y la manden a la escuela para que la remitan al laboratorio, las cuales ya se prueban de forma individual para detectar del total de los niños del salón a los positivos, quizá sólo resulte uno positivo o dos y a ellos podemos dejarlos en cuarenta los 14 días; por seguridad lo que hacemos en la estrategia es que se queda el resto del salón 5 días en cuarenta en su casa, al 5° día les pedimos una segunda muestra que se va procesar de nuevo de forma grupal, y si el grupo nos da negativo podrán volver a la escuela”.
El mexicano y doctor en ciencias, que se encuentra ya en Tabasco para organizar el muestreo en vísperas del regreso a clases, detalló que en Alemania la estrategia ha sido un éxito para evitar contagios en las escuelas, lo que ha permitido mantenerlas abiertas.
“La estrategia permite que detectemos lo suficientemente temprano al niño o al maestro (porque también se van a hacer las pruebas a los docentes) para afirmar que, en su mayoría, los casos detectados ‘tienen el virus, pero todavía no son capaces de contagiar’ y, con base en nuestros modelajes matemáticos, proyectar hasta 95% de reducción en las transmisiones dentro de una escuela. En los estudios realizados en Alemania durante un periodo de 16 a 18 semanas ninguno de los casos detectados contagió a otro niño o maestro en la escuela”, relató al diario Excélsior.
Dichas pruebas se realizan de manera constante en periodos de hasta dos veces por semana para mantener un control continuo a los grupos, aunque esta periodicidad se adapta de acuerdo con diversas variables.
Respecto a los costos, ejemplificó que si una prueba PCR costara mil 500 pesos y se hiciera una por salón y hay al menos 20 alumnos por grupo, cada prueba saldría en 75 pesos, que es sólo cinco por ciento del costo de hacer una por una.
“Pero nosotros estamos aplicando un nuevo diseño de la prueba que se llama Lolli-Mix, en la que puedes hacer 10 salones, tomando los números del ejemplo anterior, serían 200 alumnos por los mismos mil 500 pesos, esto es un 0.5 por ciento del costo. Es decir, el ahorro es de 99.5 por ciento”, destacó.
Comentó que la idea es que Tabasco sirva de ejemplo al resto del país y cada vez más entidades se unan para hacer de las escuelas y quizás de las empresas un lugar más seguro en estos tiempos inciertos de pandemia. (Fuente:Excélsior)
