(Redacción)
La agroecología es el presente para el campo
México camina a la agroecología y prácticas agrícolas sustentables con la intención de sostener los ciclos de la vida, enfrentar los efectos de degradación del suelo, su contaminación y la del agua, así como la actual pandemia
Una de la prácticas agroecológicas que en México se lleva acabo es El sistema Milpa Intercalada en Árboles Frutales (MIAF) impulsado por el INIFAPUna de la prácticas agroecológicas que en México se lleva acabo es El sistema Milpa Intercalada en Árboles Frutales (MIAF) impulsado por el INIFAP
Ciudad de México a 24 de abril de 2021.-El mundo tiene el reto de alimentar a una creciente población, por lo que se debe innovar en las prácticas agrícolas, pecuarias, pesquerías y agroalimentarias, de manera que sea prioridad no dañar (más) a los recursos naturales: suelos, agua, bosques, biodiversidad y recursos pesqueros. Por lo anterior, una tendencia para afrontar este desafío es promover un cambio en el modo de producción y consumo de alimentos.
La inclinación mundial y de México es apostar por emplear la agroecología que es “la ciencia que consistente en aplicar conceptos y principios ecológicos para gestionar las interacciones entre las plantas, los animales, los seres humanos y el medio ambiente en pos de la seguridad alimentaria y la nutrición.” (FAO)
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La agroecología aporta una solución para preservar nuestros recursos naturales y el medio ambiente, restablecer los ciclos del planeta, de tal forma que se puedan producir alimentos sanos, nutritivos, de calidad, accesibles y suficientes para las y los mexicanos.
Las prácticas agroecológicas combina ciencia y saberes culturales, resalta los vínculos entre el trabajo humano y los medios de vida sostenibles, además de tomar en cuenta la cultura en las tradiciones alimentarias de la región a donde se aplique.
Te invitamos a que visites el Blog del SIAP “Principios básicos de la Agroecología” para saber más del tema
Entre los beneficios que ofrece esta práctica se encuentran:
Aumentar la seguridad alimentaria y la resiliencia
Impulsar los medios de subsistencia y las economías locales
Diversificar la producción de alimentos y las dietas
Promover la salud y la nutrición, salvaguardar los recursos naturales, la biodiversidad y las funciones ecosistémicas
Mejorar la fertilidad y la salud del suelo, así como la adaptación y la mitigación al cambio climático
Preservar las culturas locales y los sistemas de conocimiento tradicionales.