
(Redacción)
A los colaboradores les tomó siete horas la colocación de las veladoras en la explanada mariana y otras 15 horas
Ciudad de México, a 12 de diciembre de 2020.- Sin feligreses, con las puertas cerradas, en silencio y con una lluvia que impidió la única celebración al aire libre en honor de la virgen de Guadalupe, transcurrió la noche del viernes y la madrugada de este sábado en la Basílica.
Y es que con todos los accesos cerrados para evitar la propagación del Covid-19, a las 18:00 horas decenas de colaboradores de La Villa iniciaron con el encendido de 15 mil veladoras, la mayoría fueron encendidas pero a la par que la noche caía al norte de la Ciudad de México, fuertes rachas de viento y la lluvia arruinaron el encendido.
A los colaboradores les tomó siete horas la colocación de las veladoras en la explanada mariana y otras 15 horas, junto a artesanos de Huamantla, Tlaxcala, se tardaron en colocar un tapete con pétalos de flores llevadas por los creyentes.
Sin embargo, en menos de cinco minutos, la lluvia mojó las 15 mil veladoras y medios de comunicación y personal de la Villa se resguardaron.
A diferencia de hace un año, cuando el recinto recibió a 11 millones de fieles, durante la tarde, la explanada quedó vacía y oscura, con las puertas de la iglesia totalmente cerradas. (Fuente:Digital Trends-24horas)