(Redacción)
Durante una semana, alrededor de 60 personas, entre camilleros, intendencia, mantenimiento, así como personal de biomédica, trabajaron para habilitar el piso 3 en un hospital COVID-19, que hasta antes de la contingencia albergaba la zona norte de medicina interna: los servicios de cardiología, infectología, neumología y gastroenterología
Ciudad de México a 14 de mayo de 2020.-
En las salas, cuentan las enfermeras del Hospital Juárez de la Ciudad de México, hay personas que se contagiaron por andar en la calle sin protección, o por toparse con gente que no traía cubrebocas, y muchos son de los que no pudieron dejar de trabajar, como empleados y comerciantes.
De acuerdo con reportaje realizado por Animal Político, durante una semana, alrededor de 60 personas, entre camilleros, intendencia, mantenimiento, así como personal de biomédica, trabajaron para habilitar el piso 3 en un hospital COVID-19, que hasta antes de la contingencia albergaba la zona norte de medicina interna: los servicios de cardiología, infectología, neumología y gastroenterología.
Refiere que en dicha área solo se está atendiendo a los pacientes con esa enfermedad y a los de urgencias, hematología y oncología.
Señala que en el piso de recuperación, ala norte, hay 27 pacientes, en cada sala hay cuatro. La mayor parte del tiempo los pacientes están sólo acompañados por los otros pacientes. Aunque ninguno se ve la cara completa, por el uso obligatorio del cubrebocas, y sin que ello importe, ya todos se sienten amigos.
Destaca que otras enfermeras, las que se encuentran en el área de urgencias y en pisos críticos, derraman lágrimas cuando un paciente les dice que se pone en sus manos y no pueden salvarlo; en otros casos, las enfermeras y los médicos aplauden y celebran cada partida de un paciente del hospital. (Fuente y foto: Animal Político)