(Redacción)
El 64 por ciento de los Directores Financieros (CFO por sus siglas en inglés) de México aseguran que apostarán por el home office cuando se decrete la vuelta a los centros de trabajo y 60 por ciento acelerarán la automatización de sus compañías, revela la más reciente edición de la COVID-19 CFO Pulse Survey de PwC
Ciudad de México va 30 de abril de 2020.- La contingencia por coronavirus transformará la forma de trabajar de las empresas y uno de los cambios más relevantes será la permanencia del trabajo remoto.
El 64 por ciento de los Directores Financieros (CFO por sus siglas en inglés) de México aseguran que apostarán por el home office cuando se decrete la vuelta a los centros de trabajo y 60 por ciento acelerarán la automatización de sus compañías, revela la más reciente edición de la COVID-19 CFO Pulse Survey de PwC.
La encuesta también revela que la preocupación porque el trabajo remoto afecte la operación de las empresas va en descenso.
La proporción de directores financieros mexicanos que esperaban una pérdida de productividad debido a falta de capacidades de empleo remoto, cayó del 55 por ciento el pasado 8 de abril, a 24 por ciento el día 22.
«La gran mayoría de las empresas pareciera que tiene de alguna u otra forma resuelto el reto del trabajo a distancia durante esta crisis. Sin embargo, para los directivos que tuvieron que desarrollar de forma acelerada políticas de trabajo remoto y adoptar nuevas herramientas y software, ahora es el momento de garantizar que las personas sean eficientes y cuenten con la seguridad necesaria para trabajar desde sus casas», señala el estudio.
Ricardo Parra Lemus, gerente divisional de Manpower Group en Occidente, explica que el trabajo flexible va a ser una de las opciones que muchas compañías van a seguir adoptando a futuro, especialmente en ciudades donde la movilidad es complicada y pueden ahorrar el tiempo de traslado al lugar de trabajo.
«Compañías de IT o compañías que requieren de trabajo adminsitrativo no presencial lo pueden hacer desde casa y el otro beneficio es que reducen el espacio físico de las oficinas y eso también es un ahorro para las compañías» señala.
Según la CFO Pulse Survey de PwC, en el regreso a la nueva normalidad, 49 por ciento de los directivos planean evaluar nuevas herramientas para apoyar el seguimiento de la ubicación de la fuerza laboral y el rastreo de contactos y 44 por ciento proyecta reducir la huella inmobiliaria, como apertura parcial de oficinas y puntos de venta.
El estudio destaca que muchas empresas ya se encuentran en etapa de estabilización, y ahora, el reto para los líderes financieros y empresariales será enfrentar los cambios que esta nueva normalidad presenta, con una inminente difícil toma de decisiones, pero conscientes de explorar a profundidad las diferentes alternativas para una vez pasando la fase de «supervivencia».
«Los líderes tradicionales tienen que tener en el mindset que tienen que cambiar su mentalidad, tienen que prepararse para liderar a través de la tecnología, el tema de la supervisión, el tema de estar al pendiente de sus equipos remotamente» señala Ricardo Parra.
Agregó que para lograr un smart working exitoso durante o después de la contingencia es necesario que las compañías establezcan protocolos y adopten el uso de las tecnologías para hacer conferencias virtuales, así como tener documentos en la nube en los que todos puedan alimentar la información y esté respaldada.
Además, deberán tener esquemas de seguimiento con indicadores para medir el trabajo del equipo y usar redes seguras para compartir información.
(Fuente: Reforma)
