(Redacción)
A través de las acciones de inspección y vigilancia la Profepa busca evitar la captura y extracción tanto de ejemplares de jaguar como de poblaciones de mamíferos pequeños y medianos, que constituyen las presas principales del jaguar.
Protección al felino más grande de América, el jaguar
Ciudad de México a 26 de abril de 2020.- El jaguar (Panthera onca) ha ocupado un lugar importante en la religión y mitología de muchas culturas precolombinas (olmecas, zapotecas, toltecas, aztecas y mayas, entre otras) y ha sido representado dentro de la iconografía de huicholes, tarascos y huastecos.
Descripción de la Especie
El jaguar es el felino de mayor tamaño en América y el tercero en el mundo, después del tigre y el león, mide entre 1.12 y 1.85 metros y su peso va de los 45 a los 160 kilogramos, generalmente las hembras son más pequeñas que los machos.
Su cuerpo es robusto, pecho fuerte, piernas relativamente cortas y fuertemente musculadas, presenta cabeza grande, hocico corto, amplio y chato, ojos grandes color café claro, orejas pequeñas y redondas, el pelo es corto y erizado.
El jaguar es bastante ágil, puede saltar entre los árboles y nadar grandes distancias.
El color de su piel varía de amarillo pálido a café rojizo y cambia a blanco en el pecho y en la parte interna de las extremidades.
En todo el cuerpo presenta manchas negras, que en los costados cambian en rosetas, dentro de estas puede haber una o más manchas pequeñas.
Existen jaguares con el pelaje negro sobre el cual las manchas apenas se diferencian.
Los felinos con los que se le suele confundir es el leopardo (Panthera pardus), pero son más esbeltos con la cabeza más pequeña que el jaguar y las manchas en forma de roseta del cuerpo no tienen manchas obscuras secundarias en el centro y se distribuye en el continente africano y asiático.
Alimentación
El jaguar es un depredador oportunista, se han reportado más de 85 especies como parte de su alimentación que incluye mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces e invertebrados.
Comportamiento
El jaguar es casi exclusivamente nocturno, pues raras veces sale durante el día. Son solitarios y territoriales, gustan de echarse en el agua e incluso bucean y nadan con gran habilidad. Los machos suelen recorrer grandes distancias y se alejan de su residencia cuando tienen disputas territoriales con otros felinos de la misma especie.
Pese a evidencias de largos viajes que hacen algunos jaguares, son animales sedentarios cuando se encuentran en su hábitat preferido (Leopold, 1988), las hembras adultas tienen ámbitos hogareños cuya extensión es una tercera parte de la de los machos (Aranda, 1998). Machos y hembras viven apartados y solo se reúnen durante el apareamiento (Galindo-Leal, 2009).
Distribución y Hábitat
Habita en bosques tropicales densos, bosques lluviosos y espinosos, bosques de montaña, de pino-encino, tropicales perennifolios, caducifolios y subcaducifolios, así como zonas pantanosas y manglares.
El jaguar también puede habitar en áreas con cierto grado de perturbación, siempre que se conserve la cubierta forestal y las presas naturales (Romeu, 1996).
El área de distribución histórica del jaguar abarcaba desde el suroeste de Estados Unidos hasta el sur de Argentina (Perovic y Herran 1998), pero debido a la destrucción de su hábitat y la cacería provocada por la demanda de su hermosa piel, en la actualidad sólo se encuentra en el 33% de su distribución original.
En México, el jaguar se localiza desde el sureste hasta el Río Bravo en el Golfo y en la Sierra Madre Occidental en la costa del Pacífico, hasta los límites con Belice y Guatemala.
Actualmente los Estados donde se encuentran las poblaciones más importantes de jaguar son Campeche, Chiapas y Quintana Roo.
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP’s) en donde se han reportado las mayores poblaciones son: la Reserva de la Biosfera Calakmul en Campeche y la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an en Quintana Roo.
Sin embrago, la presencia del jaguar no se limita a la península de Yucatán (Chiapas-Campeche-Quintana Roo), también tiene presencia en el Pacífico, la región serrana de Sinaloa y las faldas de la Sierra Madre Occidental en el estado de Sonora; la región de los Chimalapas, la Sierra de Tamaulipas y con menor presencia en áreas de Nayarit, Michoacán y una parte en Guerrero.
El jaguar es endémico del continente Americano.
Importancia Ecológica
Como se mencionó anteriormente, la dieta del jaguar se compone de una gran cantidad de mamíferos, reptiles, aves y peces, los cuales al carecer de su principal depredador aumentan su población y por lo tanto aumenta la demanda y consumo de recursos como vegetación, semillas, agua, entre otros, lo que ocasiona una alteración a la dinámica del hábitat.
El jaguar es importante no sólo por la presión que ejerce extrayendo individuos del sistema, sino también por que modifica las densidades poblacionales de sus presas y es uno de los factores limitantes de éstas. Cuando los grandes depredadores desaparecen comienzan a actuar fenómenos en cadena que desestabilizan los ecosistemas y les puede llevar al deterioro.
Amenazas
Dada la fragmentación de los ecosistemas y reducción de su hábitat debido a actividades como agricultura, ganadería, asentamientos humanos, la cantidad de presas disponibles para el jaguar disminuye, por lo que en algunas ocasiones se alimenta de ganado, lo que ocasiona el enojo los productores rurales, quienes como consecuencia realizan la cacería del felino para evitar futuras perdidas de su ganado.
Acciones de Protección
La Profepa realiza acciones de inspección y vigilancia, así como concientización de la protección del hábitat del jaguar con el objetivo de disuadir la comisión de ilícitos así como combatir el tráfico de ejemplares y productos de vida silvestre que se distribuyen en dicho hábitat, también se encarga de la gestión de Comités de Vigilancia Ambiental Participativa, conformados por habitantes de comunidades en donde se distribuye el jaguar y que fungen como vigilantes de la especie en sus comunidades.
Los Operativos para la Protección del Jaguar que aplica la PROFEPA tienen los objetivos siguientes:
Proteger de las poblaciones de jaguar y su hábitat.
Reducir de la incidencia de ilícitos ambientales.
Detectar y reducir de la cacería furtiva del jaguar y las presas que consume.
Incrementar la participación de la sociedad en la protección del Jaguar y su hábitat.
Los Operativos se realizan con el apoyo de dependencias de seguridad pública federal estatal y municipal.
A través de las acciones de inspección y vigilancia la PROFEPA busca evitar la captura y extracción tanto de ejemplares de jaguar como de poblaciones de mamíferos pequeños y medianos, que constituyen las presas principales del jaguar.