Para Usted

[Mario Gómez y González]
chayogomezg@hotmail.com

Refinería: un reto para Tabasco

Más allá de seguir tirando cohetes o de ir a darle la vuelta al monumento al deportista, frente a las instalaciones de la zona militar, o de encabezar eventos masivos en las principales plazas de los 17 municipios de la entidad, Tabasco y los tabasqueños debemos hacer conciencia del tamaño del reto que, a partir de esta fecha, representa el inicio de los trabajos de construcción de la Refinería en Dos Bocas, municipio de Paraíso.
Por supuesto; todos estamos contentos en Tabasco del inicio de los trabajos de esta infraestructura por lo que representa en lo inmediato: la contratación de mano de obra, aunque no calificada, para realizar los trabajos primarios de emparejamiento del terreo; su limpieza y preparación para lo que será, obviamente más adelante, el trabajo técnico-especializado que una obra de esta naturaleza demanda.
Todos queremos que le vaya bien a Tabasco; todos queremos que le vaya bien al gobierno del mandatario estatal Adán Augusto López Hernández; a como también a nuestro paisano Andrés Manuel López Obrador como presidente de México; por ello, bienvenida la colocación de esta primera piedra, que deberá traer, dijéramos en lo inmediato, la reactivación económica de la zona y de la economía estatal, por toda la actividad que se desarrollará en sus áreas.
El proceso de la construcción, instalación y operación de la refinería es largo; todavía falta por sortear algunos obstáculos técnicos y hasta políticos, pero lo bueno que ya se dio la voz de arranque. Es álgido el tema de la refinería, al menos en lo político, por lo que representa o significa para estados petroleros (Campeche, Veracruz, Tamaulipas y hasta Chiapas, en menor medida), especialmente en materia laboral y de inversiones, dado que estas entidades se verán desplazadas para que Tabasco aglutine el esfuerzo financiero para su construcción.
Si estamos pensando que a la voz de ya o a partir de este lunes o de mañana martes, las empresas extranjeras y nacionales vendrán en manada a Tabasco a instalarse, nos podemos llevar una desagradable sorpresa; bueno sería que, por principio de cuentas, regresaran a instalarse con nosotros, las empresas que se fueron.
Si estamos pensando que, a partir de hoy, las inversiones nacionales y extranjeras comenzarán a llegar, craso error; que correrán los ríos de dinero a través de los andamiajes económicos de todos ya conocidos, no; todavía no; llevará tiempo. Ni los trabajos de construcción, instalación y operación de la refinería, son la panacea que curará todos los males sociales, económicos, políticos y empresariales de Tabasco; ni, mucho menos, la varita mágica o el “abra cadabra”, para solucionar todos los problemas.
Mientras tanto; mientras trascurren los tiempos de este proceso inicial o de arranque de los trabajos de lo que será La refinería de Dos Bocas en el municipio de Paraíso, la pregunta que surge es la siguiente; ¿Qué va hacer Tabasco; sus autoridades estatales y municipales, ¿mientras tanto?, porque no se pueden poner todos los huevos en la misma canasta, ni apostarle todo y con todo al proyecto en mención, sino se tiene una segunda opción o plan “B”.
Por principio de cuentas, se tendrá que modificar totalmente o en gran medida, el esquema educativo de educación media superior y superior de la entidad, a fin de adecuarlo al esquema petrolero; es más, un término que se adjunta a la nueva realidad tabasqueña será, sin lugar a dudas, el de la capacitación: capacitar; capacitación técnica petrolera, para poder hacerle frente o sacar buenas ventajas al boom que se viene.
Desafortunadamente la capacitación técnica petrolera es muy cara. El reclutamiento del personal para la operación y mantenimiento de una refinería es muy especial y requiere de los mayores estándares de calidad, seriedad y conocimientos. Aunque nos duela; construir la barda perimetral; limpiar el terreno, sacar la basura y dejarla lista para el trabajo técnico, lo pueden hacer los tabasqueños, pero las labores, técnicas y operativas, mucho me temo que todavía no contamos con el personal capacitado y especializado para estas tareas.
El gobierno de Tabasco; sus autoridades municipales y la sociedad misma, tendremos que prepararnos, entrar todos en esta nueva dinámica, para vincularnos, en verdad y en serio, con la nueva actividad petrolera, de la cual México no puede abstraerse pues es una tendencia mundial y, en esa tesitura, ni los tabasqueños, ni Tabasco, estamos en posibilidades de ignorar o de perder de vista.
Los gobiernos tabasqueños y la misma sociedad, al menos eso es lo que nos indica la historia, han tenido solo contactos (ya hasta diálogo, sin nos apuran), con la actividad petrolera y con Petróleos Mexicanos (PEMEX), pero no una vinculación seria, sólida, bien estructurada, dinámica y vigente. ¿Por qué no pensar en crear una Secretaría de Vinculación Petrolera, que a cuya cabeza esté un técnico o empresario reconocido; no un político o un grillo, que de verdad venga a armonizar todo lo que se viene?

Y Para Usted

Tambiénmientras tanto estemos contentos y disfrutemos de esta primera piedra de lo que será, esperamos en breve, la refinería de Dos Bocas Paraísohagamos votos y changuitos, porque todos los trabajos y políticas públicas ex profeso marchen bien y se reflejen pronto en la realidad económica y social de Tabasco y de los tabasqueñoses válido aspirar a elloasí y solo así, el 2 de junio, no se olvida, ni se olvidaráserá de fiesta estatal, para seguir tirando cohetes y traer a los mariachisbuen inicio de semana**hasta mañana Dios mediante.

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