[Carlo Magno Mendiola Rodríguez]
El presbítero Ricardo Bulmez hizo un llamado a revalorar a la persona como centro de toda política pública y resignificar la vida en familia
Villahermosa, Tabasco.- El reto de la justicia no es castigar a unos, sino enseñar a otros, de ahí que busque el mal menor, sostuvo el conferencista internacional Ricardo Bulmez, al participar en un evento que el Poder Judicial de Tabasco organizó para conmemorar el Día del Juzgador Mexicano, el cual reunió en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), a consejeros de la Judicatura, jueces, personal administrativo y magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Ante el decano de los magistrados Eduardo Antonio Méndez Gómez, quien acudió en representación del presidente del TSJ, Enrique Priego Oropeza, el presbítero Ricardo Bulmez hizo un llamado a revalorar a la persona como centro de toda política pública y resignificar la vida en familia.
“Uno empieza por la familia. Si un día hipotéticamente todo el mundo amara a su familia haríamos un mundo más bello, que es lo que dice la madre Teresa de Calcuta, quien indicaba que para promover la paz mundial ‘Ve a casa y ama a tu familia, porque no necesitamos armas y bombas para llevar la paz, necesitamos amor y compasión’”, expresó.
Acompañado por Albani Cordero, integrante de la Asociación Civil CRECE de Venezuela, Ricardo Bulmez explicó que las leyes son como el cauce que contiene las aguas de un río. “Lo que hace a un río es el cauce, si esa agua no se sale del cauce desemboca en el mar, es el sueño de todo río. Pero si ese cauce se quita, no sale al mar se queda en laguna y causa destrozos, un tsunami”.
Cabe destacar que en este marco se recordó la instalación del Supremo Tribunal de Justicia para la América Mexicana en 1815, antecedente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.