[Redacción]
La investigación está a cargo de José Correa Basurto, catedrático e investigador de la Escuela Superior de Medicina (ESM), Benjamín García Vázquez
Ciudad de México.- Un grupo de científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabaja en el desarrollo de compuestos específicos para el tratamiento de cáncer de mama que, a diferencia de los ya existentes, puedan lograr la nulidad o el mínimo efecto secundario en células y tejidos sanos.
Y es que la investigación está a cargo de José Correa Basurto, catedrático e investigador de la Escuela Superior de Medicina (ESM), Benjamín García Vázquez.
Con apoyo de estudiantes de maestría y doctorado, en el laboratorio de Desarrollo de Nuevos Fármacos y Productos Biotecnológicos se realiza la síntesis, purificación y caracterización por resonancia magnética nuclear, espectrometría de masas, de los compuestos mejor evaluados por métodos in silico.
Una vez sintetizados evalúan su posible actividad anticancerígena en ensayos in vitro en líneas celulares de cáncer de mama y determinan si podrían ser candidatos potenciales para desarrollar fármacos en un futuro.
A través de un comunicado del IPN, Correa Basurto explicó que para lograr fármacos más específicos identifican biomarcadores sobreexpresados en líneas celulares de cáncer de mama.
Por el momento tienen un “fármaco estrella” probado en líneas celulares con actividad similar a los medicamentos comerciales, pero con mayor especificidad sobre líneas cancerígenas en comparación con células sanas.
“Si todo sale bien estimaríamos tener un nuevo fármaco en cinco u ocho años”, aseguró el científico mexicano en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama,.
Agregó que usan herramientas bioinformáticas en el diseño de bibliotecas de compuestos con posible actividad anticancerígena. “Dependiendo del análisis bioinformático se seleccionan los cinco mejor evaluados para sintetizarlos, porque posiblemente serán los que presenten una mejor actividad anticancerígena.
Esta metodología permite acortar tiempo y ahorrar recursos. La evaluación in sílico incluye estudios de acoplamiento molecular (docking), para simular el modo de unión energéticamente más favorable de los compuestos con el blanco terapéutico.
“Simulamos por acoplamiento molecular, realizamos estudios de dinámica molecular y evaluamos las propiedades físicoquímicas y toxicológicas de los compuestos”, detalló.
Debido a los diversos subtipos del cáncer de mama, hay una gran variedad de proteínas blanco para tratar la patología, en el laboratorio realizan varios proyectos para crear compuestos con posible actividad anticancerígena dirigidos a diversos blancos terapéuticos. Esto les permite evaluar en líneas celulares de cáncer de mama una cantidad considerable de compuestos.
Por ahora no existe cura para el cáncer de mama metastásico, sólo se trata con quimioterapia, terapia hormonal y terapias biológicas. Las investigaciones del IPN buscan ofrecer alternativas basadas en terapias dirigidas.
Buscan nuevos biomarcadores que se sobreexpresen en las células de cáncer triple negativo. Para ello hacen análisis mediante biología de sistemas (proteómica, metabolómica y lipidómica), en los que observan las vías que se perturban en células normales y cancerosas de este subtipo para identificar nuevos blancos terapéuticos.