[Redacción]
El 26 de enero es un día para que las personas y los gobiernos hagamos conciencia de la necesidad de conservar y proteger el medio ambiente
Ciudad de México.- Estar conscientes de los daños ambientales que sufre nuestro planeta e implementar estrategias para revertirlos, al mismo tiempo que se evita el cambio climático, la extinción de especies de flora y fauna, así como otros fenómenos que afectan los ecosistemas, es el primer paso para transformar el futuro ambiental.
La educación sobre el medio ambiente tiene como objetivo despertar en la población una conciencia que le permita identificarse con la problemática ambiental sea está a nivel local o global. Las enseñanzas teóricas y de actitudes, llevadas a la práctica, pretenden la formación de una nueva ética, que reconozca las relaciones del hombre con sus congéneres y con la naturaleza.
Asimismo, es indispensable transformar las políticas de los gobiernos en el sentido del cuidado del entorno, partiendo del reconocimiento del impacto que ejercen los diferentes modelos económicos en el ambiente.
Sin embargo, no debemos olvidar que la educación ambiental comienza con las pequeñas acciones que podemos realizar a diario en nuestros hogares y de lo que podamos enseñar a los más pequeños, recordando que sólo tenemos un planeta y que si no cuidamos de él quizá no haya un futuro para las próximas generaciones.
La SAGARPA consciente y sensible a la problemática medio ambiental contribuye en su mejoramiento y cuidado, mediante el establecimiento de prácticas que, por ejemplo, disminuyan la emisión de gases de efecto invernadero o bien con el impulso a la investigación y empleo de nuevas tecnologías que mejoren los productivos.
Entre otras acciones, destaca el trabajo intersecretarial que instrumenta acciones en favor de una productividad agropecuaria que no signifique el deterioro de los ecosistemas ni de su biodiversidad. Asimismo, se impulsa la actividad agrícola que incorpore criterios de conservación de la biodiversidad y uso sustentable.