[Redacción]

La confluencia de placas tectónicas y de corrientes marinas le dan valor excepcional

Ciudad de México.- El Archipiélago de Revillagigedo, constituido por las islas volcánicas Socorro (132 km²), Clarión (20 km²), San Benedicto (6 km²) y Roca Partida (0.014 km²), se sitúa entre el Pacífico Transicional Mexicano y el Pacífico Sudcaliforniano, punto excepcional donde se mezclan la Corriente de California y la cálida Corriente Ecuatorial.

Y es que en el portal de SEMARNAT, dio a conocer que su geología despierta interés científico porque revela la historia de la Tierra.

Cumbres de volcanes de una cadena montañosa submarina que comprende los montes Los Matemáticos y la Trinchera Mesoamericana de Tehuantepec, así como grandes lomeríos que pasan bruscamente a planicie abisal de 4,000 m de profundidad.

Procesos geológicos evolutivos que muestran diversas etapas de la formación de las islas, a donde científicos de todo el mundo acuden para descifrar la historia de la Tierra.

Intensa actividad sísmica por ubicarse sobre la placa del Pacífico que limita con las de Norteamérica, Cocos y de Rivera, donde se forman dorsales oceánicas, fallas, trincheras y centros de expansión que se mueven a distintas velocidades.

Actividad tectónica relacionada con la Fractura de Clarión, con movimiento de oeste a este, y con la falla de Rivera, con dirección suroeste-noroeste.

El gobierno de la República busca proteger a perpetuidad toda esta riqueza mediante la figura de Parque Nacional.

Parque Nacional Revillagigedo, una visión de conservación a perpetuidad

Se pretende que tanto su porción marina, como sus islas, conformen la Zona Núcleo de Protección en sus casi 14.8 millones de hectáreas.

El decreto del Parque Nacional de Revillagigedo busca cumplir con los objetivos de conservación de la biodiversidad en el Pacífico mexicano, así como de preservación de importantes valores fisiográficos, escénicos y paisajísticos.

Se pretende que tanto su porción marina, como sus islas, conformen la Zona Núcleo de Protección en sus casi 14.8 millones de hectáreas.

Para el gobierno de la República, un Parque Nacional expresa la reafirmación de soberanía del Estado sobre el territorio marino de México; es un instrumento inequívoco de gobernabilidad y manifestación de una clara voluntad de garantizar a perpetuidad la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas por encima de cualquier otro interés.