[Eugenia Rodriguez]
Mediante la colaboración del Banco de Tejidos del Estado de México, se reactivaron estos servicios en el nosocomio
Villahermosa, Tabasco.- Aun con las dificultades que enfrentaron a causa de su discapacidad visual, Marisela Cobos Pérez y Leonardo Arévalo Jiménez, nunca perdieron la fe de recuperar algún día la vista, y hace unos días médicos del Hospital Regional de Alta Especialidad “Dr. Juan Graham Casasús”, les realizaron con éxito dos trasplantes de córneas, devolviéndoles la posibilidad de ver y tener una mejor calidad de vida.
Adriano Carpizo Mena, médico trasplantólogo, expuso que Leonardo es un joven de 27 años, quien presenta una distrofia hereditaria en córnea, la cual provoca que deje de funcionar y por ende la ceguera en ambos ojos. Indicó que luego de una valoración, se decidió que la única forma de lograr su rehabilitación era a través de un trasplante. En el caso de Marisela, indicó, presenta un padecimiento llamado queratocono, que provoca la distorsión de ese órgano y la pérdida de visión.
Recordó que en 2012 iniciaron este tipo de trasplantes en el Juan Graham, y en 2013 realizaron tres intervenciones con el apoyo del Patronato del Hospital; sin embargo, por diferentes situaciones el programa quedó suspendido.
Fue hasta este año, mediante gestiones del secretario de Salud, Rafael Gerardo Arroyo Yabur y el director nosocomio, Alfonso de Silva Gutiérrez, y con el apoyo económico del Patronato, se logró reactivar este servicio en apoyo de la población, apuntó.
El especialista, acompañado del doctor Adriano Carpizo Abdala, quien también participó en estas cirugías, resaltó que gran parte del éxito de estos dos procedimientos se debieron a la gestión realizada para firma del convenio de colaboración entre la Secretaría de Salud de Tabasco y el Banco de Tejidos del Estado de México, para obtener las córneas.
Una vez realizados los trasplantes, tanto Marisela como Leonardo fueron dados de alta, y llevarán de manera ambulatoria su seguimiento y tratamiento, y prevén que a mediano plazo las membranas colocada se vuelvan permanentes e inicien su rehabilitación visual.
Por su parte, Marisela Cobos comentó que prácticamente nació con discapacidad visual, y a pesar de haber enfrentado burlas y el rechazo de muchas personas logró salir adelante. Expresó que esta cirugía le da una nueva oportunidad de vida.
“Cuando me avisaron que me iban a operar no lo podría creer, estaba alegrísima. Es más todavía no asimilo que haya pasado esto. Estoy muy agradecida con los doctores Carpizo y Abdala, con el hospital y con Dios, porque ya puedo ver”, manifestó emocionada.
Asimismo Leonardo Arévalo mencionó que haber perdido la visión no solo provocó que abandonara sus estudios y no tuviera oportunidades de empleo, sino que además no podía ver con claridad el rostro de su pequeña hija; sin embargo gracias al trasplante su vida cambió por completo. “Se siente algo hermoso, una gran felicidad. Cuando me quitaron el parche pude ver bastante”, comentó.
