El PRD en contra de nuevos recortes que afecten, en salud, educación y vivienda: Candelario Pérez Alvarado

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[Redacción]

A nombre del grupo parlamentario, propuso al pleno; que se limite la discrecionalidad en el manejo de las finanzas públicas que hasta ahora  ha mantenido el ejecutivo federal por medio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)

Ciudad de México.- El grupo parlamentario del PRD en el Congreso de la Unión, no puede mantenerse al margen y está en contra de nuevos recortes al gasto público por parte del Ejecutivo Federal y mucho menos permitirá que estos recortes afecten el alcance de los programas sociales,  el gasto en salud, educación y vivienda y en general el gasto social. De darse los recortes estos deben incidir 100 por ciento  en el gasto corriente, pero sin afectar las prioridades sociales.

Y es que al hacer uso de la tribuna, Pérez Alvarado, a nombre del grupo parlamentario, propuso al pleno; que se limite la discrecionalidad en el manejo de las finanzas públicas que hasta ahora  ha mantenido el ejecutivo federal por medio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y que los que más tengan en el país, paguen más y aporten al erario público federal lo que por ley les corresponde.

En cuanto a los nuevos cambios en el gabinete económico del presidente Enrique Peña Nieto, afirmo que estos no son sustanciales; Si los nuevos funcionarios tienen la instrucción de aplicar la misma política económica que tiene el país sumido a una crisis histórica.

Y enfatizó “Si advertimos, como un alto riego, la llegada de un operador político a manejar los programas sociales, es un claro mensaje que el ejecutivo tiene toda la intención de usarlos para fines electorales hacia las elecciones de 2017 y 2018. Esto si es un peligro político que debemos considerar seriamente porque atenta contra la equidad democrática”.

Dijo que en la Fracción Parlamentaria del PRD lamentaban la miopía y el espejismo del ejecutivo federal respecto de la muy difícil situación social y económica que enfrentan la mayor parte de la población de nuestro país, pues bastaba señalar que durante el segundo trimestre de este año, la economía en su conjunto  medida por el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) cayó -0.3 por ciento  respecto al primer trimestre de este año, y en términos anuales su crecimiento fue de tan solo 1.4 por cierto. Estas cifras de ninguna manera significan, ni buenas cuentas  ni buenas noticias para el país.

Apunto, que con respecto al empleo, de acuerdo a las últimas cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 57 por ciento de la población económicamente activa está en la informalidad y no cuenta con ninguna seguridad jurídica, ni laboral, estos resultados no son los que esperan, necesitan y mucho menos  merecen los mexicanos.

Y que por otra parte es socialmente inaceptable que la participación de los trabajadores en el producto nacional aun con estos magros niveles de crecimiento económico, no corresponda con los incrementos en su productividad.

Abundo en que las finanzas públicas están en uno de los peores momentos de su historia a pesar del aumento en los ingresos tributarios,  la disminución en el déficit público obedece fundamentalmente al remanente de operación del Banco de México por 239 100 millones de pesos, (que equivale a 2 por ciento del PIB)  y el que además de acuerdo a la Ley  de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria no debe ser usado  para financiar el gasto del sector público, si no para disminuir el nivel de endeudamiento y fortalecer las finanzas públicas y que no obstante, la SHCP, lo aplica para la presentación de sus informes al Congreso y aparentar un menor déficit presupuestal.

Y por si fuera poco, recalco que la SHCP, en beneficio de los grandes empresario del país, de acuerdo con información de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), otorgó en 2014,  devoluciones por 288 mil 750 millones de pesos y observó una evasión fiscal estimada en 483 mil millones de pesos, estos dos conceptos suman 772 mil 664 millones de pesos, equivalentes al 4 por ciento del PIB, concluyo.

El grupo parlamentario del PRD en el Congreso de la Unión, no puede mantenerse al margen y está en contra de nuevos recortes al gasto público por parte del Ejecutivo Federal y mucho menos permitirá que estos recortes afecten el alcance de los programas sociales,  el gasto en salud, educación y vivienda y en general el gasto social. De darse los recortes estos deben incidir 100 por ciento  en el gasto corriente, pero sin afectar las prioridades sociales.

Así lo señaló el diputado federal Candelario Pérez Alvarado, durante su intervención en la sesión ordinaria del Congreso de la Unión y por ello al a nombre del grupo parlamentario, propuso al pleno; que se limite la discrecionalidad en el manejo de las finanzas públicas que hasta ahora  ha mantenido el ejecutivo federal por medio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y que los que más tengan en el país, paguen más y aporten al erario público federal lo que por ley les corresponde.

En cuanto a los nuevos cambios en el gabinete económico del presidente Enrique Peña Nieto, afirmo que estos no son sustanciales; Si los nuevos funcionarios tienen la instrucción de aplicar la misma política económica que tiene el país sumido a una crisis histórica.

Y enfatizó “Si advertimos, como un alto riego, la llegada de un operador político a manejar los programas sociales, es un claro mensaje que el ejecutivo tiene toda la intención de usarlos para fines electorales hacia las elecciones de 2017 y 2018. Esto si es un peligro político que debemos considerar seriamente porque atenta contra la equidad democrática”.

Dijo que en la Fracción Parlamentaria del PRD lamentaban la miopía y el espejismo del ejecutivo federal respecto de la muy difícil situación social y económica que enfrentan la mayor parte de la población de nuestro país, pues bastaba señalar que durante el segundo trimestre de este año, la economía en su conjunto  medida por el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) cayó -0.3 por ciento  respecto al primer trimestre de este año, y en términos anuales su crecimiento fue de tan solo 1.4 por cierto. Estas cifras de ninguna manera significan, ni buenas cuentas  ni buenas noticias para el país.

Apunto, que con respecto al empleo, de acuerdo a las últimas cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 57 por ciento de la población económicamente activa está en la informalidad y no cuenta con ninguna seguridad jurídica, ni laboral, estos resultados no son los que esperan, necesitan y mucho menos  merecen los mexicanos.

Y que por otra parte es socialmente inaceptable que la participación de los trabajadores en el producto nacional aun con estos magros niveles de crecimiento económico, no corresponda con los incrementos en su productividad.

Abundo en que las finanzas públicas están en uno de los peores momentos de su historia a pesar del aumento en los ingresos tributarios,  la disminución en el déficit público obedece fundamentalmente al remanente de operación del Banco de México por 239 100 millones de pesos, (que equivale a 2 por ciento del PIB)  y el que además de acuerdo a la Ley  de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria no debe ser usado  para financiar el gasto del sector público, si no para disminuir el nivel de endeudamiento y fortalecer las finanzas públicas y que no obstante, la SHCP, lo aplica para la presentación de sus informes al Congreso y aparentar un menor déficit presupuestal.

Y por si fuera poco, recalco que la SHCP, en beneficio de los grandes empresario del país, de acuerdo con información de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), otorgó en 2014,  devoluciones por 288 mil 750 millones de pesos y observó una evasión fiscal estimada en 483 mil millones de pesos, estos dos conceptos suman 772 mil 664 millones de pesos, equivalentes al 4 por ciento del PIB, concluyo.

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