[Jorge Jesús de la Cruz]

* La incongruencia de Paty Calderón

Patricia Hernández Calderón ya se fue del PRI, donde dice estuvo 22 años, trabajo del cual muy pocos deben conocer, pero solamente ha podido trascender hasta ahora, por la traición que ha hecho a ese partido que la hizo diputada, ya que ni siquiera ha tenido un desempeño relevante en el Congreso local, porque sus puntos de acuerdo, son sacados al vapor, ajenos a la agente legislativa de la que fue su bancada.

Nada más que a Patricia Hernández se le olvidó algo, renunciar también a la curul que le dio el PRI, ya que si no quiere nada de ese partido, por congruencia también debió pedir licencia para que esa curul la ocupe su suplente, debido a que es una posición del partido. Diferente seria el panorama, si fuera de mayoría, pero en honor a la verdad, no gana ni de jefa de manzana, ya que carece de liderazgo para eso.

La dirigencia priista a través de un comunicado expreso su respeto a la postura asumida, a nadie se le tiene a la fuerza en ese partido, pero la emplazaron a que entregue la curul, el comunicado dice “esperamos que en un acto de honestidad renuncie a la Diputación que se le entregó para que ejerciera los principios ideológicos del partido y los programas sociales emanados de nuestros documentos fundamentales; y no hurte un cargo que solo le corresponde a las mujeres leales al tricolor”.

Sin embargo, Paty Calderón como no sabe lo que es la lealtad, mucho menos la honestidad, no va a renunciar a esa curul que a partir de ahora está usurpando, su cinismo es mayor que la congruencia. Es una pena que por paridad de género se tengan que dar oportunidades a mujeres que no la saben valorar y sin el menor recato traicionen, principios, ideologías, por intereses.

Tiene millones de razones para irse de bancada, podrá tener una cuenta bancaria abultada, pero no la cabeza en alto para mirar de frente a quienes le dieron la oportunidad de ser diputada; tal vez por eso ayer no acudió al Congreso local, donde se eligió a la nueva mesa directiva que estará en el segundo periodo ordinario de sesiones.

Hasta muchos amigos suyos se sienten sorprendidos por esta traición, la creían mujer de convicciones y lealtades, es más, ni siquiera creían que estuviera renunciando al partido por el cual salió del anonimato al darle una curul. Ya demostró que su lealtad es al dinero mal habido.

Por congruencia, si es que la conoce, ya debería estar redactando su licencia, para dejar la diputación a su suplente, porque es una curul del PRI.

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