[Redacción]
Informo que aunque el material constituye un gran logro, la innovación se logrará hasta que sus beneficios impacten de manera directa a la población
Villahermosa, Tabasco.- Estudiantes del Instituto Tecnológico de Villahermosa desarrollaron un proyecto para usar los desperdicios de las botellas de plástico en la construcción de concreto estructural.
Y es que dieron a conocer que el proyecto de los jóvenes Tilo Hernández y Ernesto López surgió hace poco más de un año, con el objetivo de resolver una problemática ambiental y al mismo tiempo poner en práctica sus conocimientos de ingeniería.
Informo que atacamos esa idea del concreto estructural, por lo que buscamos antecedentes sobre si había algo parecido, pero no había nada igual a lo que nosotros queríamos hacer, dijo López en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Explicó que de inmediato comenzaron a realizar las pruebas para adecuarlas a las reglas mexicanas de la industria de la construcción y empezaron a hacer sus diseños para ver con cuánto porcentaje de PET, como se le conoce al plástico usado en envases, alcanzaba la norma.
Asimismo, el estudiante Tilo Hernández, sostuvo que para lograr la preparación del agregado grueso, el PET se corta en cuadritos y se tratan para que tengan adherencia al cemento y al agua.
Explico que se le llama también concreto estructural porque se puede utilizar en edificaciones, por ello, estamos manejando f’c, que se refiere a la fatiga del concreto, la resistencia que puede alcanzar. Estamos trabajando con 150, 200, 250, 300 y actualmente logramos el de 350 kg/cm².
Por lo que para lograr la resistencia del material, los jóvenes realizaron diversas pruebas que consisten en preparar concreto simple hecho de grava, arena, cemento y agua; a la par se prepara el concreto que utiliza PET para comparar ambos.
El asesor de los estudiantes, Carlos Rodríguez, señaló que en este proyecto los estudiantes ya lograron mediante varias experimentaciones tener productos de 150, 250 y el último que fue de 350 kg/cm², totalmente normado.
Comentó que además de ayudar al medio ambiente con la reutilización de los desechos, se busca la preservación de la grava, un agregado pétreo no renovable.
Detallo que dentro de algunos años va a haber problemática porque ya no existirá el material. Nosotros lo estamos preservando al utilizar el PET.
Por último el profesor agregó que aunque el material constituye un gran logro, la innovación se logrará hasta que sus beneficios impacten de manera directa a la población.
