[Eugenia Rodriguez]
Recomienda la Secretaría de Salud mejorar las medidas de higiene y adoptar estilos de vida saludable, para evitar este padecimiento
Villahermosa, Tabasco.- Con actividades de prevención, detección y control de la hepatitis viral y sus enfermedades conexas, la Secretaría de Salud contribuye al combate de este padecimiento, además que mantiene una estrecha coordinación con las autoridades nacionales del sector para aumentar la cobertura de vacunas contra la hepatitis B e incorporar esta inmunización en los programas nacionales de este rubro.
En ocasión del Día Mundial contra la Hepatitis, conmemorado el pasado 28 de julio, recomendó a la población que ante la sospecha de contagio de la enfermedad se acuda de inmediato al Centro de Salud más cercano, para una prueba de función hepática, que se realiza en cualquier laboratorio o en instituciones del sector salud.
La institución explicó que ésta es una infección que puede evolucionar por varios años sin presentar síntomas; sin embargo cuando se desarrolla y no se atiende oportunamente, puede ocasionar cirrosis o cáncer hepático.
El padecimiento consiste en la inflamación del hígado producida principalmente por el alcoholismo, consumo de alimentos contaminados y uso de medicamentos; otras formas de contagio son el uso de jeringas contaminadas, prácticas sexuales sin protección, perforación del cuerpo en condiciones no adecuadas (piercing), tatuajes y el contacto accidental con agujas infectadas.
Coloración amarillenta y fatiga intensa
Actualmente se tienen identificados cinco virus de la hepatitis (A, B, C, D y E), que provocan enfermedades hepáticas que pueden ocasionar coloración amarillenta de la piel y en los ojos, así como fatiga intensa, entre otras manifestaciones, expuso.
Conforme a la información institucional, los tipos de hepatitis A y E son los más frecuentes, se adquieren por el consumo de agua y/o alimentos contaminados y no producen síntomas la mayor parte de las veces, mientras que la B se adquiere por vía sanguínea, consumo de agua o alimentos.
Por lo que toca a la hepatitis C, es la principal causa de cirrosis y cáncer de hígado, y se adquiere a través de contacto con la sangre, por lo que desde 1992 se tiene el control de calidad de la sangre disponible para transfusión, lo que ha evitado nuevos contagios por esta vía.
Sin embargo esta variante también se transmite por relaciones sexuales sin protección, por lo que es recomendable mejorar las medidas de higiene, adoptar estilos de vida saludable y la activación física, para evitar el contagio del padecimiento.
