[Jorge Jesús de la Cruz]

* Los conflictos en Morena

Desde hace más de dos semanas, Adán Augusto López Hernández dirigente de Morena en la entidad anunció que solicitó a la dirigencia nacional de ese partido, inicie un proceso sancionador contra Juan Pablo de la Fuente Utrilla por el hecho de votar con la bancada del PRD el dictamen de las comisiones legislativas y haber aceptado la presidencia de la mesa directiva, porque supuestamente no deben estar aliados al Sol Azteca, por instrucciones de Andrés López Obrador.

La respuesta fue inmediata, tanto por Candelaria Pérez Jiménez, como de José Atila Morales Ruíz, al refutar la postura de Adán Augusto por no haberlos tomado en cuenta en esa decisión, indicando que defenderán con todo a Juan Pablo, porque están haciendo las cosas en forma correcta dentro del Congreso local; incluso Atila Morales dijo que tal parece que López Hernández quisiera que le pidieran permiso hasta para ir al baño.

La cuerda se ha seguido tensando, cuando el fin de semana pasado, Adán Augusto respondió al tema en Telereportaje, dejando de manifiesto que si es necesario quedarse sin bancada, no le importa; una vez más Candelaria como coordinadora parlamentaria responde y revela que el conflicto se debe porque no aceptaron que el dirigente les impusiera como asesor de la fracción parlamentaria a Javier Núñez López. Que esa es la razón del jaloneo que se traen y no es otro el motivo.

Así las cosas, es lamentable que en Morena empiecen a darse pleitos internos, cuando supuestamente han pregonado que son un partido diferente y que las ambiciones no tienen cabida, pero vemos que no es así. En efecto, Juan Pablo de la Fuente es presidente de la mesa directiva del Congreso, por acuerdo de las bancadas, y lo será por todo el periodo ordinario, aunque a Adán Augusto no le parezca; además el asunto de Javier Núñez no es sencillo, porque si algo van a hacer los 4 diputados de Morena, es trabajar con autonomía.

Ayer dieron a conocer un comunicado, por cierto no fue firmado por María Luisa Somellera, los otros tres sí. Ahí se pronuncian por el respeto a sus estatutos y la libertad para realiza el encargo que les fue conferido en las elecciones pasadas. Advierten además que no caerán en provocaciones, sin embargo las diferencias son muy marcadas y se augura un rompimiento que manchará la imagen de ese partido. Y pensar que serían diferentes, salieron igual que todos los demás, se pelean por el reparto del pastel.

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