[Redacción]

Se debe lograr una buena legislación sin importar tiempos políticos, plantea la Barra Mexicana y Colegio de Abogados

Concluyó el seminario internacional La maternidad subrogada, retos y perspectivas, con propuestas para modificar la legislación tabasqueña en la materia

Recomiendan panelistas garantizar el interés superior del niño y las madres gestantes

Los legisladores tabasqueños deben tomar muy en cuenta las opiniones de los expertos para realizar su trabajo, subrayó el presidente del Poder Judicial, Jorge Javier Priego

Villahermosa, Tabasco.- El presidente de la institución, Jorge Javier Priego Solís, clausuró los trabajos que durante dos días desarrollaron especialistas de México y España, para abordar un tema polémico y controversial, que debe regularse adecuadamente para garantizar los derechos humanos de vulnerables como los menores y madres gestantes.

Y es que con la propuesta para que el Congreso federal legisle un Código de Familia en el que se regulen situaciones de índole sanitaria, civil e incluso penal, concluyó de manera exitosa el seminario internacional La maternidad subrogada, retos y perspectivas, que el Poder Judicial tabasqueño realizó durante dos días en el que se abordó esta problemática, en aras de enriquecer el debate que lleve al Congreso local a construir un ordenamiento acorde con la realidad del tema.

El magistrado Priego Solís agradeció a ponentes de la talla del juez federal Fernando Silva García y los catedráticos españoles Esther Farnós Amorós, José Alejandro Sáiz Arnáiz, así como Miguel Ramón García Albero, porque al compartir sus conocimientos contribuyen a que Tabasco continúe siendo punta de lanza en el tema.

Y subrayó: “Nos queda muy claro que los legisladores deben tomar muy en cuenta las opiniones que se han vertido en el seminario para desempeñar mejor su trabajo”.

Observó que la labor del Poder Judicial es estricta y necesariamente jurídica, y en la emisión de sentencias “no prevalecen las preferencias, las inclinaciones, los credos de quienes juzgan. Aquí debemos aplicar exclusivamente la ley, impartir justicia”.

El doctor José Alejandro Sáiz Arnaiz coordinó una mesa de debates en la que Esther Farnós Amorós, Norma Lidia Gutiérrez García, Isabel Fulda Grahue, Odette Rivas Romero y Fernando Silva García respondieron preguntas de los abogados reunidos en el encuentro. Sáiz Arnáiz apuntó que la gestación por sustitución es una realidad jurídica en muchos Estados del mundo, pero esta realidad es un campo minado, “ya que cada que avanzamos nos damos cuenta que emerge un nuevo problema”.

Lo que no es permisible, dijo, es un derecho a procrear a toda costa, pasando por encima de los derechos fundamentales de grupos vulnerables, sentenció.

El debate que viene: Fernando Silva García

En la intensa jornada, el doctor en Derecho, Miguel Ramón García Albero, pronosticó que tarde o temprano se va a incorporar como delito la captación, transporte y custodia de personas con fines reproductivos, “es la crónica de una reforma anunciada”.

Pero, puntualizó, el derecho penal no es la vía oblicua para derogar la legislación civil sobre maternidad subrogada, “en el Derecho penal no puede entrar la moralidad o inmoralidad de de las regulaciones civiles sobre el tema”.

Sobre el tema, propuso que en los contratos de maternidad sustituta se establezcan claramente fianzas que deberán pagar los padres contratantes de manera que se inhiba la posibilidad de rechazar al bebé una vez nacido –lo que los juristas llaman la filiación–, así como suscribir una póliza de seguro que cubra las contingencias para la madre gestante.

Asimismo, que en la reforma al Código Civil tabasqueño se establezca una residencia legal de al menos un año para acabar con el turismo reproductivo. “Esto no es un negocio, es dar una salida a personas que desean procrear y no pueden hacerlo por medios tradicionales, pero es con fines altruistas y deben determinarse todas las condiciones, porque no podemos jugar al cinismo”, aseveró.

Planteó la creación de los registros Estatal y Nacional de Gestantes por Subrogración, donde deberán registrarse las gestantes altruistas, quienes se someterán a un control judicial, con el que se garantice que hay consentimiento informado. De esta manera, se desincentivará el mercado clandestino.

Los padres comitentes deberán acudir ante esas instancias ante las cuales deben acreditar que han agotado las técnicas de reproducción asistida, abundó.

Además, la legislación debe reunir condiciones para reducir los riesgos de la trata de personas, dijo al aceptar que en una situación tan controvertida   –en la que ni las feministas se han puesto de acuerdo– hay percepciones sociales, morales y la perspectiva de género. “Pero las percepciones morales no me parecen sensatas si se trata de inhibir la trata de personas”, comentó.

Fernando Silva García, juez octavo de distrito en materia administrativa, expuso su experiencia en cuanto a la protección de los derechos humanos desde la perspectiva del Poder Judicial local, e indicó que tanto jueces locales como federales tienen el deber de aplicar el derecho secundario para ponderar todos los derechos humanos en conflicto cuando tienen ante sí un caso concreto de un contrato de maternidad subrogada.

Agregó que todos los jueces en el país tienen la obligación de atender la reforma constitucional de junio de 2011 en materia de derechos humanos con la que deben aplicar tratados y convenciones internacionales en materia de derechos humanos para salvaguardar a toda costa el interés superior del niño, en primera instancia, y la madre gestante, en segundo, como parte del principio pro persona, esto es, aplicar la normatividad más benévola para quien requiere el amparo de la ley.

Informó que con la reforma a la Ley de Amparo se estableció que ahora no solamente el Estado mexicano, sino también los particulares pueden violar derechos humanos y por tanto, los jueces locales pueden reparar esas vulneraciones. O en dado caso, se puede recurrir al juicio de garantías para que se subsanen.

Para ello, explicó, deberá responder  a cuestionamientos como si existe un derecho humano a procrear a toda costa, si los niños tienen derecho a conocer su origen biológico, o si la maternidad se determina a partir de la información genética o de la gestación y el parto. U otras preguntas como si puede haber dos madres, la madre genética y la madre gestante.

Silva García, ante quien se tramitó el expediente de Carmen Aristegui en contra de MVS Noticias, recordó que en aras de impulsar el federalismo constitucional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizó que los constituyentes locales amplíen la protección de los derechos humanos, siempre y cuando no afecten el contenido de esos derechos fundamentales.

Y coincidió con el resto de los panelistas, con quienes posteriormente compartió una mesa de debates, que se requiere una legislación nacional en materia de maternidad subrogada, lo cual implicará un amplio debate.

Despojémonos de prejuicios: Rivas Mercado

Odette Rivas Romero, coordinadora de Equidad y Género de la Barra Méxicana y Colegio de Abogados, propuso que el Congreso federal mexicano legisle para contar con un Código de Familia, que incluya aspectos sanitarios, civiles, administrativos e incluso penales, y a partir de él, los congresos estatales legislen la materia, dado que la familia mexicana no es lo que era hasta la década de los 70. El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) reconoce familias de un solo miembro, heteroparentales y homoparentales. El tema es tan complejo que necesitamos una legislación diferenciada, aseveró.

“El balón está en la cancha de los señores legisladores. Deben tomar cartas en el asunto para establecer límites y alcances por ejemplo, de un contrato de maternidad subrogada. Porque al final estamos hablando de decisiones que afectan a las personas”.

Se podrían evitar muchas situaciones anómalas además de los prejuicios y lograr una buena legislación no importando los tiempos políticos. Se tarden lo que se tarden de lo que se trata es de contar con una norma lo mejor regulada posible y anticiparse a la solución de problemas, dijo.

Decididamente en contra de vivir en la mentira de la cultura mexicana machista –en la cual un padre infértil busca concebir a un niño por medios biotecnológicos, pero no lo dice ni siquiera a sus familiares por vergüenza–¸ Rivas Romero manifestó que los temas de paternidad, maternidad y familia deben ser transformados. Y acotó que las películas de Pedro Infante y Jorge Negrete nos hicieron mucho daño porque se reafirmó la concepción de que el hombre debía andar fuera de casa y la mujer, como las escopetas, “cargada y detrás de la puerta”.

Apuntó que nos gusta vivir en un país de mentiras en el que hay una doble moral, “y el engaño es lo menos saludable para un hijo” que requiere de padres que lo quieran, eduquen y alimenten.

Por ello, exhortó a despojarnos de prejuicios porque, según reza la consigna popular, en estos casos, hay que aparentar que un niño nacido por medio de reproducción asistida “es nuestro hijo biológico y debemos vivir en una familia tradicional”.

Reconoció que muchos extranjeros vienen a México para contratar los servicios de madres subrogadas porque la materia está mal regulada y con ello se hace turismo de este tema. Advirtió que menores están en riesgo y no se les pueden limitar sus derechos.

Es un problema ético-jurídico y sólo la ética nos va a permitir una vida tranquila, estableció. Indicó que la existencia de por lo menos nueve formas de reproducción asistida y la exigencia de la comunidad lésbico-gay-transexual-transgénero a tener el derecho de procrear y adoptar –lo aceptemos o no–, nos hacen recordar que Juan Jacobo Rosseau sostiene en su libro El contrato social que nacimos para ser felices y necesitamos ejercer ese derecho a ser felices. Ya la vida es difícil como para que nos opongamos a la felicidad de otros, observó.

La doctora Rivas Romero sostuvo que no estamos para determinar qué tipo de maternidad o paternidad debe tener la gente o cual debe ser su identidad sexual. “¡A mí qué me interesa, ni sabemos qué historias están detrás!”, exclamó.

Un menor ¿qué culpa tiene?, inquirió al puntualizar que debemos dejar de prejuzgar. Porque si estamos de acuerdo o no con las otras personas, con lo que hacen, piensan, sienten o dicen, eso no las va a cambiar.

Reveló que la Suprema Corte de Justicia de la Nación apenas va a pronunciarse por la constitucionalidad o no de la adopción por parte de las parejas del mismo sexo. Pero es un tema que se debió discutir hace diez años  –de ese tamaño es nuestro atraso–, y ahora nos enfrentamos a problemas como los que conlleva la maternidad subrogada. Por eso la urgencia de un Código de Familia.