[Jorge Jesús de la Cruz]

* Todos se equivocaron

Julio Cesar Alvarez de los Santos es un personaje controvertido, siempre se encuentra metido en escándalos, de donde sin duda ha buscado sacar provecho personal, sin embargo, se equivocó ahora con la manipulación que viene realizando a mujeres indígenas de Macuspana, exigiendo una maquiladora.

Desde hace muchos años viene pidiendo a las autoridades estatales el apoyo para que les compren un terreno, les construyan la maquiladora, le capaciten a las mujeres que tiene en su agrupación y por si fuera poco, que sea el gobierno estatal su principal cliente para venderles lo que procesen en dicha planta.

Además no son peticiones lo que presenta Alvarez de los Santos, son exigencias, en una postura radical, intransigente que es reprobable. Quiere que por los suyos le den todo lo que pide, sin hacer ninguna aportación esa agrupación denominada “México Despierta”.

Nos comentaban ayer que en el gobierno de Andrés Granier, cuando inicio con esta exigencia de la maquiladora, se le dijo que no procedían sus peticiones, porque eso abriría la puerta a que otras agrupaciones pidieran acciones similares, además que de acuerdo a estudios de mercado, una maquiladora en Macuspana no tendría impacto alguno.

En la gestión de Granier Melo se le dio dinero a la mano para que desistiera de esta petición, sin embargo, al iniciar el sexenio de Arturo Núñez volvió de nuevo con su exigencia, ha sido atendido, pero en una actitud radical pretende que todo se haga a su capricho, no quiere entender que se debe seguir una normatividad para avanzar en este proyecto.

La manipulación que hace Julio Alvarez de los Santos es reprobable, hace unos días incitó a que varias mujeres se pusieran en huelga de hambre, en el Centro Administrativo en protesta para que les cumplan sus exigencias; cuando iniciaron esta protesta, David Gustavo Rodríguez Rosario se acercó a dialogar, pero no entienden de razones.

Con el evento del gobernador Arturo Núñez el miércoles en la Plaza de la Revolución, las mujeres indígenas fueron llevadas por Julio Alvarez para increparlo, lo hicieron de manera agresiva y violenta, lo que está muy mal, pero estuvo peor, la respuesta de la policía. En este escándalo todos se excedieron, y aunque la justificación de la SSP tenga sustento legal, el hecho de agredir a las indígenas, les ha generado reclamos que debieron evitarse.

Sin duda Julio y su grupo estuvieron mal, pero estuvieron peor quienes ordenaron la golpiza y eso no se debe volver a repetir

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