[Jorge de la Cruz]
* Parecen cadeneros de antros los elementos de logística al restringir el acceso al recinto parlamentario
Villahermosa, Tabasco.- Las puertas de acceso principal al Congreso local fueron cerradas hoy al público en general, porque fue sitiado el recinto por choferes del Transbus y los policías graduados de ayer para ocupar los lugares del salón de sesiones, desde donde aplaudieron la aprobación a la Ley de Transportes que a muchos les parece bien y a otros más no les gusta porque se ven afectados sus intereses.
El personal de logística adoptó una actitud similar a los cadeneros de los antros, que deciden quien entra y quién se queda afuera a pesar de la insistencia de querer pasar. Así lo hicieron en repetidas ocasiones a personas ajenas al tema del transporte que llegaron a buscar una gestión con diputados como Manuel Gallegos, quien pudo ingresar al presentarse hasta la puerta la diputada Liliana Madrigal, de lo contrario, siguiera todavía afuera esperando a poder pasar.
El acceso controlado se hizo desde las siete de la mañana, los primeros en ingresar fueron los policías vestidos de civil, se les identifica fácilmente por su corte de cabello; luego Layrez Carrera Pérez ingresó con choferes del Transbus; hizo lo mismo Manuel Cabra, vinculado con empresarios volqueteros.
A la misma hora arriba a Plaza de Armas un camión de antimotines, a los 20 minutos llega otro más, el personal se ubica estratégicamente en toda Plaza de Armas, está listos para intervenir en caso de que sea necesario.
Mientras tanto, la puerta de acceso al congreso, no se abría para nadie; un par de damas se iban decepcionadas por no dejarlas entrar, las encuentra Uriel Rivera en las escaleras y les dice que van a pasar con él y así lo hace. Luego llegan otras personas con niñas, dicen ser de “Transporte Olmeca – Maya”, pero los elementos de logística, esta vez enfundados en camisas verdes, no escucharon argumentos. Cerraron las puertas de cristal, indicando que no pasa nadie, al menos que se lo indicaran personas ajenas al recinto parlamentario, que con radio en mano, daban instrucciones hacia afuera para movilizar a las personas que deberían ingresar.
Los diputados al ingresar, apenas abrían la puerta de cristal para que pasaran, en cambio cuando llega José del Pilar Córdova, tienen que abrirla un poco más, porque ingresa con una decena de personas que lo custodian siempre que llega al Congreso.
Cuando se presenta Mayte Dagdug les reclama que tengan cerrada la puerta para poder pasar, exige a los de logística que le permitan ingresar con varias personas, apenas balbucea uno de ellos que se restringe el acceso por motivos de seguridad, pero nadie le hace caso.
Y así, poco a poco se llenó el salón de sesiones y luego el vestíbulo del Congreso, hasta que siendo las 10:20 de la mañana Uriel Rivera Ramón dio por iniciados los trabajos de la sesión de hoy, con un retraso de 80 minutos, y la puerta principal seguía cerrada, mientras afuera los que están inconformes con la Ley de Transporte seguían protestando por la aprobación de la misma.
Al mediodía ya estaba aprobada la nueva ley de transporte, se espera que sea para el beneficio de la mayoría. Fue entonces cuando pudieron abrirse las puertas del recinto parlamentario.
