[Redacción/Agencias]
* Los inconformes causan destrozos en sedes del gobierno estatal; rompen cristales e incendian al menos un vehículo
Chilpancingo, Guerrero.- Un grupo de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa incendiaron varias oficinas del Palacio de Gobierno de Guerrero, para protestar por la falta de información sobre sus 43 compañeros desaparecidos desde el 26 de septiembre, causando destrozos en las instalaciones.
Y es que los manifestantes también rompieron los cristales del Palacio de Gobierno lanzando pedradas desde la explanada.
Informaron que en el inmueble ya no hay trabajadores, luego que al mediodía fueron evacuados los burócratas ante la protesta en el Palacio de Gobierno de Chilpancingo.
Además, los normalistas quemaron un camión de la empresa Bimbo sobre el bulevar René Juárez Cisneros y forzaron a que se replegaran más de 300 policías que avanzaban sobre esta vía.
Un grupo de 600 estudiantes de la Normal Rural, acompañados de familiares de los desaparecidos, comenzaron un bloqueo alrededor del complejo, del que solo dejaron salir a mujeres, ancianos y discapacitados.
Al principio de la protesta, no se registró mayor gravedad, pero ante la falta de policías, irrumpió un grupo antimotines, lo que provocó un enfrentamiento entre estos y los estudiantes, que acabaron ingresando en las instalaciones.
Los jóvenes atacaron con piedras, bombas caseras, palos y picos, el complejo oficial, integrado por siete edificios de dos pisos colocados en forma de semicírculo, una vez que ya había salido todo el personal.
Por lo que la mayoría de los cristales y los muebles de las oficinas quedó destruido, mientras que uno de los edificios, denominado Tierra Caliente y donde despacha el secretario de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, está en llamas.
Al cabo de media hora, los estudiantes se retiraron en sus autobuses con dirección desconocida, mientras que alrededor de 500 policías antidisturbios permanecieron sin intervenir a un kilómetro de distancia.
Unas nueve camionetas del servicio de bomberos llegaron a la sede del Gobierno de Guerrero para apagar el incendio.
Desde la mañana los estudiantes y familiares de los 43 jóvenes que desaparecieron hace 17 días amenazaron con no marcharse hasta que aparecieran con vida.
Mientras que maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) también tomaron el edificio del Congreso estatal para pedir hablar con los diputados sobre las desapariciones.
Tras intentar entrar violentamente tuvieron enfrentamientos con la policía, quemaron una nave industrial del Congreso y acabaron siendo desalojados.
En tanto, alumnos de las escuelas normales del estado de Michoacán (dedicadas a la formación de maestros) se apoderaron de 23 autobuses privados desde el jueves pasado para viajar a Guerrero y apoyar las protestas de sus compañeros, confirmaron a Efe fuentes de la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo.
Los manifestantes quieren de regreso a los 43 estudiantes que desaparecieron el pasado 26 de septiembre en la localidad de Iguala, tras una noche de violencia en la que murieron seis personas a manos de policías locales que presuntamente estaban al servicio del cártel de los Guerreros Unidos.
Cabe destacar que este caso que tiene en vilo a la sociedad mexicana hay casi cuarenta detenidos, la mayoría policías, y están siendo analizados los restos encontrados en varias fosas clandestinas para determinar si corresponden a los estudiantes desaparecidos.