[Redacción/Agencias]

* Aclaró que la idea tiene un sustento, es que nos hace diferente como parroquia es el manantial que brota del lugar, conocido como El Ojo de Agua y donde se fundó la ciudad de Saltillo

Saltillo, Coahuila.- La directora de Comunicación de la diócesis de Saltillo, afirmo que desde que llegó el padre Humberto Álvarez acude más gente a misa, sobre todo por esta idea para que las botellas de agua bendita, traigan una etiqueta con diferentes nombres, para que los ciudadanos busquen el suyo.

Y es que la Diócesis de Saltillo, lanzó una campaña para recaudar fondos y construir un templo, que incluye la venta de agua bendita embotellada y personificada.

Informo que la idea original del párroco de la iglesia del Santo Cristo del Ojo de Agua, Humberto Álvarez, imita la campaña publicitaria de la empresa Coca Cola, por lo que las botellas de agua bendita tienen una etiqueta con diferentes nombres, para que los ciudadanos busquen el suyo.

Dio a conocer que el sacerdote, es conocido por usar sotanas bordadas con superhéroes y una pistola de juguete, argumentó que los recursos obtenidos serán para construir la capilla dedicada a San Juan Diego.

Afirmo que es una buena causa y ahora que está de moda la personalización de los envases de refrescos, lanzaremos 5 mil envases de agua bendita con nombres de personas.

El párroco quien es conocido como El súper padre, fue quien diseñó la estrategia, dando a conocer que las botellas lleven una leyenda que dice «Hoy hago una Oración por…» y luego se coloca el nombre de la persona que se desea rezar.

Aclaró que la idea tiene un sustento, es que nos hace diferente como parroquia es el manantial que brota del lugar, conocido como El Ojo de Agua y donde se fundó la ciudad de Saltillo.

Cabe destacar que el padre, Humberto Álvarez utiliza durante la misa, una pistola de juguete para bendecir a los niños y viste una sotana bordada con figuras de Batman y Superman.

Por lo que el sacerdote ha conseguido atraer a la niñez a la misa dominical en la Iglesia del Ojo de Agua. Incluso asegura que el arma que usa se la regaló un niño.

Ha señalado que con este juguete buscamos romper el protocolo de la misa; hacer una expresión en la que nosotros mismos, nos ponemos en contacto con los niños. Con esta forma de transmitir la palabra de Dios, vemos la respuesta de la niñez, del futuro de la Iglesia.

Mientras que los feligreses que acuden a la Iglesia del Ojo de Agua aplauden el método del sacerdote, pues consideran que refuerza la fe de los menores.

También, hace tiempo, representantes de otras iglesias ante la diócesis de Saltillo, criticaron la forma en que el sacerdote Humberto Álvarez oficia misa, pero el Obispo Vera López agregó que no estaba violando las normas de la Iglesia católica.