[Por Fernando Hernández Gómez]
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La tragedia del manatí
La muerte de manatíes en la región de los Bitzales, municipio de Macuspana, ya es noticia nacional e internacional. Medios de comunicación de Tabasco y otras latitudes dan cuenta de los decesos de decenas de sirénidos en el río Bitzal y cuerpos de agua aledaños, atribuidos a contaminantes, mayormente metales pesados, aunque las autoridades encargadas de preservarlos se niegan a reconocer el riesgo sobre esta especie en peligro de extinción y se resisten a emprender medidas drásticas, inmediatas e integrales para salvaguardarla.
Aunque en naciones del Caribe y Centroamérica es una especie protegida, cuidada, apreciada –en unos existen santuarios para resguardarla de su mayor amenaza: el hombre y en Costa Rica se le declaró símbolo nacional de la fauna marina hace cuatro años–, en territorio mexicano nadie se ha ocupado por proteger al manatí y a su entorno. Nos interesa más sacarle la riqueza al subsuelo, que cuidar el otro tesoro, invaluable que hay en la superficie.
Debieron morir veinte, treinta, cuarenta o más ejemplares de esta vaquita marina –como también se le conoce a esta especie que habita lo mismo en agua dulce de regiones tropicales que en lechos marinos poco profundos– para voltear a ver a los manatíes que están pereciendo, pese a que son una de las riquezas de la fauna acuática tabasqueña que no hemos sabido valorar.
Las cosas se han complicado porque han muerto otras especies animales que tienen su hábitat en ríos y lagunas: desde peces –como mojarras tilapias y pejelagartos, fuente de alimentación y sustento de comunidades ribereñas– hasta lagartos. Ya no es solo Macuspana la zona de impacto; también lo son Jonuta y Centla, donde han aparecido miles de peces y manatíes sin vida.
¿Qué sucede con el manatí tabasqueño? ¿Qué pasa en la zona de los Bitzales?
Cuando se pregunta a los lugareños cuál es la causa de la mortandad de estas especies acuáticas y de que niños y adultos presenten extrañas escoriaciones en diversas partes del cuerpo, señalan hacia instalaciones petroleras, donde han reportado fugas de crudo, en el corredor Atasta-Ciudad Pemex.
Acusan que el agua que obtienen del río para su consumo está contaminada. Avalan su dicho con un estudio que suscribe la jefa del Laboratorio de Investigación de Recursos Acuáticos del Instituto Tecnológico de Boca del Río (Veracruz), María del Refugio Castañeda Chávez, que revela que hay un alto contenido de metales pesados en una muestra de agua obtenida el 13 de junio en la ranchería Bitzal tercera sección.
Sin embargo, la parte oficial dice otra cosa. Leamos: De acuerdo con los resultados de análisis realizados por el laboratorio ABC Analitic, a petición de Conagua, en la zona lagunar de los Bitzales, se descartó contaminación por hidrocarburos, metales o plaguicidas en muerte masiva de manatíes.
El reporte entregado al Grupo Interinstitucional de Expertos que investiga las causas del deceso de 27 ejemplares de manatí desde el 18 de mayo, establece que “se corroboró con la no presencia de toxicidad en el agua”, a partir de muestras recolectadas en 12 sitios del sistema lagunar, donde fueron encontrados los especímenes muertos, incluyendo la laguna y el río principal que la abastece. (Excélsior, 29Jul.2018)
Fíjese que en medio del escándalo por la muerte de manatíes, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano aseguró que no conoce el análisis de agua que realizó el Tecnológico de Boca del Río, que establece que metales pesados como cadmio, plomo y aluminio superan de manera alarmante la Norma Oficial Mexicana, en los Bitzales.
El presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, Ernesto Zazueta dio a conocer que necropsias realizadas por expertos independientes arrojan presencia de cadmio en cuerpos de manatíes y peces hallados muertos en los ríos de Macuspana. (Excélsior, 07Ago.2018)
Ayer, Pemex descartó “relación alguna de sus operaciones” con las denuncias de contaminación en cuerpos lagunares de Centla, Jonuta y Macuspana. Y la Profepa dijo que los últimos tres años han muerto, “por causas desconocidas”, sólo 18 manatíes en la zona sureste del país. Los pobladores, por su lado, amenazan con tomar medidas: su salud y sus vecinos –los manatíes– están en riesgo. En su cuenta de Twitter, Rafael Pacchiano aseguró que el rescate y resguardo de estos mamíferos en Tabasco es una prioridad del gobierno federal. Pero no basta que lo diga; que se vea que están haciendo algo.
Es grave lo que sucede en los Bitzales; un problema que –todo apunta así– se extiende a la zona de Los Ríos. Ya es tiempo que nos digan qué causa la mortandad de peces y manatíes y propicia problemas de salud a pobladores, pero sobre todo, cómo van a remediar esta situación. Lo que hemos visto hasta este momento es que todas las instituciones federales no han hecho otra cosa que lavarse las manos… y, señores, esa agua está muy turbia para eso.
AL GRANO
EN LA ZONA de los Bitzales y en muchas comunidades de Macuspana hay un grave problema de abasto de agua potable… Las potabilizadoras –por decirle así a los sistemas comunitarios que suministran agua clorada y entubada– no funcionan… Y la autoridad municipal está más preocupada en la Feria de Tepetitán, que en velar por los intereses de sus habitantes…
PALO A RAFA… El Tribunal Electoral de Tabaco desechó la impugnación promovida por Rafael Acosta León, para que se obligara a su suplente en la alcaldía de Cárdenas, Eduardo Fuentes Naranjo, a cumplir la resolución de convocar a sesión de Cabildo para que se discutiera su reinstalación… Los magistrados del TET señalaron que la Sala Xalapa del TEPJF, invalidaron esa resolución y su petición… quedó sin materia… Ya lo dijo don Lalo: ‘Nanais’.