Para Usted

[Mario Gómez y González]
chayogomezg@hotmail.com
Un mejor destino para México y Tabasco
El de ayer fue un día diferente, un 70% de los mexicanos con derecho a votar, acudieron de manera copiosa a las casillas electorales, instaladas desde las primeras horas del domingo,-unas a tiempo y otras con retraso- y largas filas de ciudadanos con anhelo de cambio ya estaban afuera de las casillas esperando con ansias ejerce su voto y sobre todo a participar de esta nueva etapa de la historia de México.
Ya son varios años, en que los mexicanos y tabasqueños en especial anhelamos que el rumbo de nuestra historia cambie; que hayan oportunidades iguales para todos, que haya industria y progreso, pero con orden y seguridad; que las actividades agropecuarias se renueven y surjan los agro negocios para que el campo progrese.
Desde el viernes y sábado en diversos municipios se documentaron hechos de sangre incluso, que trataron de empañar la jornada electoral, tal vez motivados por conservar sus privilegios o tal vez motivados por esa hambre inexplicable de ganarse algo en esta jornada electoral tan reñida, donde Tirios y Troyanos sacan las peores artes del mapacherismo electoral.
Sin embargo, como les decía líneas arriba, son muchos los años en que México y Tabasco anhelan una nueva forma de hacer política; donde queremos un lugar de garantías que se respeten; donde se acaben de una vez por todas los traficantes de influencias profesionales que han empobrecido a tanta gente.
México ya está maduro y tiene la sabiduría para decidir su destino y que orgullo nos debe dar que sea precisamente un Tabasqueño quien deberá conducir los destinos de este País, como lo es Andrés Manuel López Obrador y en el plano estatal con Adán Augusto López Hernández para Gobernar Tabasco los próximos seis años; pero ambos con una gran oportunidad de transformar y renovar las instituciones del Estado.
Tabasco tiene que transitar del cambio que encabezó Arturo Núñez Jiménez a la alternancia que encabeza Adán Augusto López Hernández en paz y con la reconciliación a la que convocó toda su campaña; no puede ser de otra forma, el Estado tiene treinta años sumido en pleitos estériles que han retrasado el desarrollo de Tabasco y el propio Arturo Núñez fue víctima en el 2 mil de esa perversa manipulación política que le negó ser gobernador hace 18 años; hoy Arturo Núñez honrará su vocación y lealtad por Tabasco, apelando a su condición de Gobernador y sobre todo como el mismo se denomina: un auténtico demócrata.
La tenacidad de AMLO: JSHM
En su columna del pasado 27 de Junio, publicada en el diario “El País”, Jesús Silva Herzog Márquez, (uno de los más fervientes críticos del oriundo de Tepetitán Macuspana), escribió acerca de la tenacidad de López Obrador: por considerarla de sumo interés aquí le compartimos un extracto de ella, disfrútela, analícela y haga reflexiones. Va
Su teología fue la conspiración. Un poder invisible y absoluto le arrebataba una y otra vez la victoria que merecía. La mafia-del-poder dictaba su capricho en todos los ámbitos. Controlando medios, mercados, encuestas y votos, los poderosos se empecinaban en obstruirlo.
Hoy México contempla una sintonía de acontecimientos que perfilan a Andrés Manuel López Obrador para ganar la presidencia. Los planetas y los mosquitos se coordinan para darle al candidato de Morena no solamente un triunfo arrollador sino para rehacer el mapa político del país. Hay una conspiración lopezobradorista en el sentido que Cornelius Castoriadis recordaba: todos respiran el mismo aire y al mismo compás, todo sopla en una dirección.
La inminente victoria de López Obrador es testimonio de una tenacidad asombrosa. Durante décadas ha estado en el centro de la atención nacional. Sus frases, su acento, sus dardos y sus tics se han vuelto parte de nuestra comida diaria. Hecha de más derrotas que de victorias, el hombre que vino del trópico ha creído siempre en su causa y, sobre todo, en sí mismo.
Ha sido político el más temido y el más amado. Un factor de polarización y, al mismo tiempo, una antorcha de esperanza. Lo hemos dado por muerto varias veces y está más vivo que nunca. Se creyó que su radicalización tras perder las elecciones en el 2006 sería su fin. Tuvo una segunda oportunidad en el 2012 y volvió a perder la presidencia, ahora con un margen claro. Pocos creyeron que tenía futuro por delante.
Al cerrársele las puertas en su partido, emprendió la marcha para formar una nueva organización política. Parecía un salto al vacío, la obstinación de un hombre que no admite su ocaso, el capricho que volvía a dividir a la izquierda. Su apuesta terminó siendo acertada: aquella aventura quijotesca se perfila a conquistar la mayoría. López Obrador es un hombre de fe porque ha visto más allá de lo razonable, porque es un creyente en lo inaccesible.
Y Para Usted También
**Todo mundo a trabajar; todo mundo a lo suyo. La jornada comicial ya terminó y démosle paso al escrutinio de las autoridades y a su veredicto final, aunque en las urnas, los mexicanos y tabasqueños ya decidieron**buen inicio de semana**hasta mañana Dios mediante.

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