[Redacción]
La cocina tradicional mexicana, patrimonio intangible reconocido por la UNESCO cumple exigencias económicas, sociales y ambientales
La gastronomía sostenible tiene un efecto positivo para el desarrollo al contribuir a la erradicación de la pobreza
Ciudad de México.- La gastronomía sostenible tiene un efecto positivo para el desarrollo al contribuir a la erradicación de la pobreza, el uso eficiente de los recursos, la conservación del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático, la protección de la diversidad, el patrimonio y los valores culturales.
Estas bondades las resaltó la Asamblea General de las Naciones Unidas para celebrar el Día de la Gastronomía Sostenible cada 18 de junio, según la resolución A/RES/71/246 del 21 de diciembre de 2016.
Expresión de la diversidad natural y cultural del mundo, mediante la cual todas las civilizaciones pueden contribuir al desarrollo sostenible, la gastronomía representa un punto de partida para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por promover el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, la nutrición, la producción sostenible de alimentos y la conservación de la biodiversidad.
Por ello se invita a los estados miembros de la ONU a sensibilizar a la población sobre su contribución al desarrollo sostenible a través de la gastronomía.
México tiene mucho que aportar al respecto y así lo ha reconocido la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que en 2010 incluyó a la Cocina Tradicional Mexicana, Cultura Comunitaria, ancestral y viva-El paradigma de Michoacán, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La Comisión para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) documenta que la gastronomía o cocina tradicional mexicana es una manifestación cultural viva, antigua con continuidad histórica y originalidad de productos, técnicas y procedimientos, que tiene como base el maíz, el frijol y el chile.
Agrega que México es reconocido mundialmente como uno de los ocho centros de domesticación de plantas cultivadas , como el maíz, calabaza, chiles, cacao, papaya, nopal, jitomate, tabaco, vainilla, algodón, magueyes, aguacate, frijol, tomate, entre otros.
Tan solo del maíz se han documentado más de 600 platillos distintos, así como una gran variedad de ingredientes prehispánicos, producto de la fusión entre la inmensa biodiversidad del país y la diversidad cultural, sostiene la CONABIO, y señala que a esa riqueza mexicana se añadió, en la época de la Conquista, una gran cantidad de elementos de muchísimas regiones del planeta, y se han ido incorporando más.
Entre el amplio y diverso patrimonio cultural inmaterial de México destaca la gastronomía sostenible que cumple cabalmente con las exigencias económicas, ambientales y de desarrollo social.