Niñas y niños yucatecos celebran sus raíces mayas

[Redacción]

El ritmo de la jarana daba la sintonía precisa para la celebración en la que participaron maestras y madres de familia, quienes portaban con orgullo el traje regional

Mérida, Yucatán.- El cenote de Sahcabá recibió a más de 300 niñas y niños de Educación Inicial Indígena de la zona para concluir las actividades en el marco del Día Mundial de las Lenguas Maternas.

Y es que el ritmo de la jarana daba la sintonía precisa para la celebración en la que participaron maestras y madres de familia, quienes portaban con orgullo el traje regional.

Las abuelitas de niñas y niños compartieron el valor de la lengua maya y jugaron preguntándoles adivinanzas, mientras el resto de las y los asistentes probaron distintos platillos de la región que fueron preparados con la intención de preservar las raíces a través de la gastronomía.

Durante el trayecto hacia el cenote, las maestras de los 16 centros escolares de la zona integrada por Sotuta, Yaxcabá, Izamal, Tecoh y Acanceh mostraron a madres y padres de familia parte de lo que se realiza durante un ciclo escolar. También, expusieron libros artesanales y diversos materiales que demuestran el trabajo diario que se realiza.

Asimismo, miembros de la comunidad participaron en los concursos de trompo o se deleitaron corriendo al hacer volar a los papagayos que adornaron la fiesta.

La maestra Elda Cecilia Canto Segura de Tixcacaltuyub, Yaxcabá, opinó que es muy importante que desde la primera infancia se dé a conocer a las niñas y niños dichas actividades culturales, pues es una manera de fomentar la interculturalidad y preservar las tradiciones.

Durante todo un mes, en cada uno de los centros escolares se llevaron a cabo actividades que tienen como fin la conservación de la cultura maya, y el propósito es que tanto maestras, maestros, madres y padres de familia se involucren de manera permanente.

Por ejemplo, para Berta Mezeta Canul, mamá de Alondra, niña inscrita en el plantel «Josefa Ortiz de Domínguez» de Tixcacaltuyub, se trata de una experiencia viva que les da la oportunidad de recodar lo importante de conservar las tradiciones y costumbres.

«Yo hablo maya y aunque antes se creía que debíamos esconder nuestra lengua, ahora sé que al contrario, debemos enseñarles a nuestros hijos a hablar como nosotros y que se sientan orgullosos», externó.

Además, considera que las y los niños de Yucatán tienen la oportunidad de ser bilingües y esto les otorga seguridad y apropiación de su cultura.

Silvino Chi Xamán, es padre de familia y como originario de Sahcabá, externó que para él fue una grata vivencia asistir a esta fiesta.

«Me gusta la idea de que procuren que permanezcan nuestras tradiciones porque es maravilloso portar el traje regional, hablar la lengua maya y bailar la jarana. Todo esto es apreciado por los extranjeros y para nosotros debe ser de la misma forma o más», comentó.

Al terminar, las mamás y los papás se despidieron agradecidos de haberlos hechos partícipes de este evento.

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