[Jorge Jesús de la Cruz]
* IEPCT, beneficio de la duda
El IEPCT dio ayer el banderazo de inicio al proceso electoral donde se renovará la gubernatura, alcaldías y Congreso local, con la renovación de 3 consejeros electorales, de los cuales no se puede esperar mucho, porque son minoría frente a los otros 4 que se quedan, quiénes desde el inicio de actividades, han dejado mucho que desear, cuando se requieren se porten a la altura de las exigencias que se requieren.
En 9 meses se tendrá la elección, durante todo este tiempo se requiere un árbitro electoral serio, responsable, desempeñando todas sus actividades con objetividad e imparcialidad, aplicando la ley sin interpretaciones jurídicas para darle certidumbre a los tabasqueños y puedan salir a votar el domingo primero de julio con plena confianza de que el voto será contado y respetado.
El Consejo Electoral del IEPCT debe dar muestras con hechos de su compromiso por la democracia, que la ambición por el dinero, y la deficiencia de su desempeño, no sea solo lo que les distinga, como ha sucedido en estos recientes tres años. El cinismo como justifican su mal desempeño ha sido ofensivo a la población, por eso más allá de la buena voluntad expresada en el inicio de la organización del proceso electoral, se necesita que como árbitros de la contienda, pese a que son muy deficientes, no queda de otra que confiar puedan hacer su trabajo, vaya, se les va a dar el beneficio de la duda.
Se han retirado tres consejeros electorales con las bolsas llenas de dinero, con el desprestigio de no cumplir cabalmente sus obligaciones. Le fallaron a los tabasqueños, pero no les importa, saben bien que el bono de retiro recibido vale la pena aunque no hayan hecho nada relevante.
Hay tres nuevos consejeros, vienen con la intención de hacer las cosas bien, no se les puede pedir mucho, por ejemplo se le señala a Juan Correa no ser una persona de confianza, cuando se supone estos nombramientos deben recaer en gentes honorables, sin nexos con el sistema gobernante, nunca se ha podido lograr ese propósito, porque nunca falta quien encuentre la relación personal, política o laboral en algún momento del pasado, razón suficiente para señalarlos que no tendrán un desempeño honesto.
Tanto Juan Correa, como Víctor Humberto Mejía Naranjo, y Rosselvy del Carmen Domínguez Arévalo están obligados a ser mejores que sus antecesores. El proceso electoral del próximo año representa el futuro de Tabasco, por eso, al margen de responder a diversos tipos de intereses, estos 3 juntos a los otros 4 que continúan en el IEPCT, deben cumplirle a Tabasco, no tienen permitido equivocarse.
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